Por primera vez en Santiago la Corte de Apelaciones de San Miguel paralizó el suministro de la vacuna contra el virus del papiloma humano en el caso de cuatro niñas de la capital, caso que se suma a lo decretado en la Región del Maule.

Como un nuevo triunfo para los denominados “grupos antivacunas” es considerada la orden de no innovar decretada por la Corte de Apelaciones de San Miguel el viernes pasado, que paralizó la inoculación de la vacuna contra el virus del papiloma humano en cuatro niñas cuyas madres interpusieron un recurso de protección para impedir la inyección.

La acción replica lo ocurrido en la Región del Maule la semana pasada, cuando el tribunal acogió la medida, pero además dio orden de no innovar paralizando con ello la vacunación de las niñas hasta recibir un informe solicitado al Ministerio de Salud, cuya respuesta se espera dentro de cinco días.

Katiushka Toledo, una de las madres que interpuso el recurso, señaló que es necesario que el Gobierno entregue toda la información respecto de los efectos adversos de la dosis y que se declare optativa.

La ministra de Salud, Carmen Castillo, lamentó la situación y aseguró que pone en riesgo la efectividad de las políticas de salud pública impulsadas por la autoridad.

Con la decisión en San Miguel, es primera vez en Santiago que una Corte paraliza la vacunación contra el virus papiloma y la segunda vez en Chile, luego del caso de Talca.

En ciudades como Arica y Chillán, las cortes acogieron los recursos, sin embargo, no dieron la orden de paralizar la vacunación.