Durante la jornada del jueves, y en el living de su casa, fue encontrado el cuerpo sin vida del “perro Araya”, un conocido comerciante de Talca, quien habría perdido la vida tras ser degollado.

El cadáver, además de la herida de 5 centímetros en el cuello, tenía una fractura craneana y dos lesiones en la zona frontal de su cabeza.

Su cuerpo fue encontrado luego que su expareja interpusiera una denuncia por presunta desgracia en la Tenencia Talca Oriente.

Por ello, efectivos policiales se trasladaron hasta su casa y descubrieron que la puerta de acceso tenía una cadena por fuera con candado sobrepuesto.

De esta manera, la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Talca se apersonó al lugar a modo de realizar los peritajes de rigor.

En la instancia, la BH indicó que la data de muerte quedó estipulada entre 7 a 10 días, confirmó la fiscal de turno, Gabriela Vargas.

El cuerpo de Araya fue derivado al Servicio Médico Legal para la autopsia correspondiente, a realizarse durante esta jornada.

Desde la PDI precisaron que este caso fue un homicidio y que no descartan que el inmueble, también, haya sido lugar de un robo, con dos personas sindicadas como sospechosas, señaló el subcomisario de la PDI, Yamil Quintana.

“Estamos en condiciones de decir que la motivación podría haber sido el robo y, como no se logró ese objetivo, procedieron al homicidio de esta persona. Es una hipótesis que se está trabajando, pero los primeros indicios podrían indicar que los autores fueron no más allá de dos personas. No hay señales de defensa de la víctima”, puntualizó Quintana.