Un ambiente de incertidumbre y desinformación impera entre los habitantes de Santa Olga, localidad que registra unas mil casas calcinadas. Los afectados aseguran que durante los últimos días se ha formado una ola de rumores y “falsas informaciones” que incrementa los niveles de preocupacióny confusión en el tema de reconstrucción de viviendas.

Las familias damnificadas aseguran sentir desconfianza ante las declaraciones de las autoridades gubernamentales pues, a más de 15 días de la catástrofe, no se informa una fecha exacta para la culminación de las viviendas. “Algunos dicen que en dos años, otros dicen que en seis meses, pero nos desconcierta no saber cuándo tendremos nuestros hogares”, expresó Marisol Salas.

El miedo aumenta en los habitantes que presentan problemas con el título de propiedad. Es decir, aquellos que no tenían sus terrenos certificados. Según un funcionario del Ministerio de Bienes Nacionales, el cual pidió no ser identificado, aseguró que estas personas serán reubicadas, incluso, en otros sectores de la comuna de Constitución.

Preciso destacar que la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, detalló durante una visita a dicha población que las casas serán construidas por grupos y no todas al mismo tiempo. “Todo dependerá de los estados de los terrenos y la situación de los damnificados respecto de los títulos de propiedad”.

Asimismo, indicó que el Ministerio de Bienes Nacionales es el ente encargado de agilizar el proceso de regularización de títulos de propiedad. Aunque, nuevamente, dejó un vacío informativo sobre las personas que no poseen dicho poder.

Hablan los Afectados

Judith Quesada, de 65 años de edad, expresa estar descontenta ante el trato que ha recibido por parte de las autoridades. Ella y su esposo perdieron todo y hoy se encuentran viviendo en casa de un hijo. “Estamos hacinados y por más que nos reunimos, no hemos gozado de ningún beneficio (…) Incluso, me atrevo a denunciar que el Bono Enseres se lo dieron a muchas personas que no son de aquí y que no están damnificadas”.

Asimismo, informó que es necesario para ella acceder al Bono Enseres y al Bono de Arriendo, pues “es lo primero para poder recuperarme de la emergencia”. Quesada espera que los funcionarios gubernamentales puedan ofrecerle respuestas sobre su vivienda en la brevedad posible.

En tanto, el señor Samuel Pacheco no niega que la ayuda esté llegando a los afectados. Sin embargo, ve con preocupación el tema de la información. “Hacen reuniones y reuniones, pero no hay noticias claras ni pasos a seguir confiables (…) Sobre los bonos puedo decir que están funcionando bien, a pesar del desorden generado”.

La señora Esther Cabeza quiso manifestar el lado más positivo de la situación. En su opinión, sería egoísta decir que la ayuda no ha llegado. “Yo salí de mi casa así como lo pidieron, estoy durmiendo en el albergue (…) Ya accedí al Bono de Arrendamiento y en los próximos días me mudaré a una casa en Putú mientras espero la reconstrucción. Ahora voy a tramitar el Bono Enseres. La ayuda está, lenta, pero segura”.