La Justicia acogió a trámite una querella presentada por la Municipalidad de Coronel a raíz de los episodios de turbiedad que ha presentado el agua potable de la comuna este año.

En la acción legal, se pide a la Fiscalía investigar a quienes resulten responsables, aunque se apunta por los problemas en el suministro a la sanitaria Essbio y a las termoeléctricas de Enel y Colbún.

Fue a mediados de año cuando las denuncias de la comunidad y del propio alcalde, Boris Chamorro, por la mala calidad del agua potable, alcanzaron su peak.

El problema generó, además de preocupación, consecuencias negativas en la salud de las personas, y de allí que el jefe comunal, junto al Concejo Municipal, decidiera presentar la querella en el Juzgado de Garantía coronelino.

El Tribunal, luego de analizar el escrito, lo acogió a trámite, remitiéndolo al Ministerio Público para que se inicie la investigación solicitada, según indicó el abogado Andrés Durán.

Junto con un recurso de protección se abrieron procesos administrativos que, según las autoridades comunales, no han dado tranquilidad a la población, por lo que el alcalde junto a los ediles se decidió interponer la querella, explicó el concejal José Suazo.

Si bien la acción legal es contra quienes resulten responsables, se pide que la Fiscalía apunte la investigación a Essbío y también Enel y Colbún, las que mantienen en funcionamiento las termoeléctricas Bocamina y Santa María y que desde este año son denunciadas como contaminantes no sólo del aire sino también de las napas subterráneas, recordó el abogado Durán.

El delito denunciado en la querella es el que tipifica el artículo 291 del Código Penal, referido a los que propaguen agentes contaminantes o químicos y que pongan en riesgo el abastecimiento de agua para las personas.