El Tribunal Oral de Viña de Mar condenó a presidio perpetuo a un hombre de 44 años que fue considerado culpable de violar en reiteradas ocasiones a sus dos hijas, una de las cuales resultó embarazada, derivando su estado en un aborto espontáneo en el año 2009.

Según los antecedentes arrojados por la investigación que realizó la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía, en primera instancia la víctima sostuvo que su embarazo era producto de la relación con su pololo. Sin embargo, tras periciar el tejido fetal que se encontraba archivado en el hospital local, se corroboró que el padre biológico era el progenitor de la víctima.

La fiscal María José Bowen, explicó que la afectada denunció a su padre luego que este comenzara a violar a su hermana menor y que la obtención de los restos de ADN fueron claves para dar con el autor del delito.

Los hechos concretados contra la primera víctima ocurrieron a partir del año 2005, y 2012 en el caso de la hija menor, terminando la comisión del ilícito en el año 2014. En audiencia, el acusado negó el abuso contra sus hijas que se le había imputado, lo que fue desestimado por los jueces, quienes acogieron la tesis presentada por el Ministerio Público.

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