A un año de la crisis por la marea roja, pescadores de Ancud siguen dependiendo de proyectos de emergencias para obtener ingresos.

Zonas como Mutrico, isla Cochinos y Corona, se mantienen con prohibición para la extracción de recursos como el tumbao y el culengue.

Fue en mayo del 2016 cuando se desató la crisis social y medioambiental que ha mantenido a los pescadores ancuditanos con empleos esporádicos de sueldo mínimo.

Pablo Oyarzo, presidente de la mesa de marea roja, comentó que por la extensión del fenómeno, en los próximos días se pondrán en marcha nuevos proyectos de emergencia.

“Legítimamente estamos reclamando lo que se comprometió el Gobierno en la negociación que se hizo cuando estuvimos en la movilización, que mientras haya marea roja, los beneficios seguirán llegando a los pescadores”, aseveró.

Son cuatro proyectos del Fondo Regional de Inversión Local y del Programa de Mejoramiento Urbano que beneficiarán a cerca de 700 trabajadores por jornada completa durante tres meses.