Un obligado “apriete de cinturón” deberán asumir los alcaldes que conforman la provincia de Osorno, luego de ser notificados respecto a la entrega de sólo 3 mil millones de pesos para iniciativas nuevas en sus 7 comunas.

Lo anterior ya se vaticinaba tras la confirmación de 85 mil millones de pesos asignados para el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para el próximo año, del cual un 22%, reflejado en 22 mil millones, llegarán a la provincia. De ellos, un 56% ya están comprometidos para el financiamiento de propuestas de arrastre.

Si bien durante el Consejo Regional los jefes comunales de la provincia mostraron sus carteras de proyectos, algunos con avanzados estudios para lograr el visto bueno y con un presupuesto total que bordeaba los 100 millones de pesos, posteriormente pudieron percatarse de las diferencias respecto a lo que ellos necesitaban para la ejecución de las iniciativas y la asignación que realmente llegaría por comuna.

Para el jefe de la unidad provincial del Gobierno Regional, Iván Neira, la principal merma en cuanto a recursos se generó en la utilización de fondos regionales para las emergencias del volcán Calbuco y la crisis de la marea roja, una cifra cercana a las 15 mil millones de pesos que no fue restituida.

Hoy sólo habrían 3 mil millones de pesos para medidas nuevas, monto que resultaría insuficiente considerando que sólo el proyecto Nuevo Acceso a San Pablo, por ejemplo, demanda todo ese dinero.

Así mismo reconoció que la forma de establecer el marco presupuestario regional de cada año podría colapsar de mantenerse altos niveles de recursos ya comprometidos sin proyectar iniciativas nuevas.

Como era de esperarse los alcaldes se mostraron sorprendidos, dado que ahora deberán priorizar sus iniciativas, o bien vigilar que las ya comprometidas antes sus vecinos se ejecuten.

Este es el caso de la recientemente asumida alcaldesa de Puyehue, María Jimena Núñez, quien indicó que no se puede fallar en propuestas con alto impacto social, cuyos beneficiarios esperan su concreción.

Para el consejero regional Juan Carlos Duhalde, no se debe ser tan negativo, dado que si bien hay un presupuesto restrictivo, hay que considerar que se podrán solventar obras que aguardaban por mucho tiempo.

Sin embargo, el optimismo de Duhalde no fue compartido por su par y presidenta de la instancia, María Angélica Barraza, quien ya con su voto en contra se opuso a la reciente asignación presupuestaria regional, detallando que hay aspectos a los que hay que poner atención debido a que vendrán momentos en los que los proyectos evidenciarán problemas de caja.

La reflexión final de los jefes comunales apuntó a refinar sus prioridades, jugar con sus presupuestos y definir con mayor detenimiento las propuestas a presentar para el próximo ejercicio en esta materia.