El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Ovalle, región de Coquimbo, condenó a 8 años de presidio efectivo a una mujer encontrada culpable de homicidio simple, quien acuchilló al padre de su expareja durante una pelea en marzo de 2017.

La relación entre la condenada y hijo del fallecido tenía antecedentes de violencia mutua. No obstante, y tras volver de su trabajo en el Cajón del Maipo por unos días, ambos se reunieron para ver el partido que Selección Chilena disputó contra Venezuela junto a familiares y amigos, instancia en la cual ingirieron altas cantidades de alcohol.

Tras el partido, la pareja fue hasta la cuesta ubicada a la salida de Illapel para “seguir compartiendo”, momento en el cual el hijo de la víctima estacionó su auto y robó la radio de otro móvil aparcado en el lugar.

El dictamen detalló que tras ese hecho la mujer no recordó nada hasta que se encontró de vuelta en el hogar del hombre, donde ambos estaban enfrascados en una discusión y donde ésta le pidió que le devolviera las llaves del auto.

Éste se las lanzó en la cara, las cuales momentos más tarde recogió e hizo ingreso a su casa.

Allí la mujer volvió a pedirle que devolviera las llaves y se quejó que sus encuentros y “recaídas amorosas” siempre terminaban en agresiones.

Tras esa acusación, el individuo hizo abandono del inmueble sin hacer caso a la petición de la mujer.

De esta forma, la mujer entró a la casa de su expareja y sacó dos cuchillos puesto que temía una nueva agresión de su parte.

Tras ello, no recuerda como terminó en la casa del padre del hombre, quien salió de la vivienda luego que la mujer llegara pegándole a las paredes y dando patadas.

“Sale el papá (…), se dirigió hacia él, tuvo una discusión agresiva afuera de la casa con el padre (…), quien la pescó del gorro y del pelo tirándola hacia atrás, sacó su cuchillo (…) y en ese momento le dio la puñalada en el tórax“, precisó el fallo judicial.

Luego de ejecutoriada la sentencia, el Tribunal determinó que se procediera a obtener una muestra genética con el objetivo de conocer la huella genética de la mujer, para ser ingresada al registro nacional de ADN de condenados.

Además, la condena incluyó la inhabilitación absoluta y perpetua para cargos u oficios públicos, sumado a derechos políticos, durante el tiempo que dure la condena.