La mañana de este sábado el Gobierno calificó de “desafortunados” los dichos del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien hizo una analogía sobre la identidad de género diciendo “no porque a un gato le pongo nombre de perro comienza a ser perro”.

“Lamento las palabras del cardenal. Creo que fueron muy desafortunadas”, sentenció el presidente Sebastián Piñera.

A juicio del jefe de Estado, en materia de identidad de género “el respeto, la altura de miras y el buen vocabulario” es fundamental.

“Comparar una situación que afecta a personas con animales me parece muy poco apropiado”, dijo Piñera, añadiendo que cree que no fue intención de Ezzati generar una polémica.

En igual línea, la vocera Cecilia Pérez sostuvo que “hoy Chile avanza en mayor inclusividad” y que aquello “exige a todos que dialoguemos los temas de nuestra sociedad desde el respeto y sin prejuicios ni descalificaciones”.

La opinión la emitió a través de su cuenta de Twitter:

Los polémicos dichos

Ayer viernes, la autoridad de la Iglesia Católica se refirió al debate que se ha generado en torno a la Ley de Identidad de Género, que incluso ha dividido posiciones en el oficialismo en torno a los menores de edad abarcados en la iniciativa.

Consultado por el cambio de sexo registral para menores, el cardenal aseguró que “el tema fundamental no es simplemente la edad, es algo más profundo”, cuestionando el valor y sentido de la discusión parlamentaria.

“Más allá del nominalismo, hay que ir a la realidad de las cosas. No porque yo a un gato le pongo nombre de perro, comienza a ser perro. Yo lo que digo, digamos, es que es una cosa que tiene muy poco sentido, objetivamente. Puede tener un sentido humano, de satisfacción de una situación, de una petición, pero, objetivamente ¿qué cosa significa? Es un cambio de registro”, opinó.

Más tarde, el cardenal Ezzati “lamentó” las críticas que surgieron tras su polémica declaración.

A través de una declaración pública, la iglesia explicó que Ezzati “lamenta que el uso de una alegoría para referirse al concepto de nominalismo haya sido interpretada como una ofensa a quienes merecen todo su respeto y aprecio”.

“En el curso del diálogo con la periodista, el arzobispo invitó a ir al fondo del tema y a no quedarse en el simple ‘cambio registral’, con respeto y desde una antropología integral”, concluyó el texto.