A las 21:00 horas de este lunes, y a través de una cadena nacional, la presidenta Michelle Bachelet concretó el anuncio del proyecto de ley que buscará crear una nueva Constitución de la República.

La mandataria destacó que el proyecto para la Carta Magna, “modifica sustancialmente la Constitución vigente”, pero no por ello deja de lado lo ya existente, precisando que la iniciativa recogió, en su mayoría, las reformas impulsadas desde 1989 y los preceptos del texto de 1925, que rigió hasta 1973.

Bachelet también enfatizó que se trató de un proyecto inédito en la historia de Chile, que ha sido “elogiado internacionalmente”.

La gobernante precisó que el texto fue elaborado por 204 mil “vecinos, colegas o amigos que dialogaron en encuentros y cabildos”, a los que se sumaron “17 mil participantes en la Consulta Indígena Constituyente”.

Nuevos pilares

Entre las diferencias que destacó la presidenta Bachelet respecto a la Constitución de 1980 y el proyecto ingresado por el Gobierno, “establece la inviolabilidad de la dignidad humana y el respecto y protección de los Derechos Humanos”.

“Así de claro”, enfatizó Bachelet, agregando que de esta forma la propuesta corrige “una tremenda omisión del texto actual”.

La mandataria destacó también que la iniciativa legal, que ingresará al Congreso este martes, hará un “reconocimiento constitucional de nuestros pueblos originarios, con sus derechos, su identidad y su cultura y su legítima aspiración de tener una representación en el Congreso Nacional”.

En materia de la relación de los órganos del Estado, Bachelet anunció que los “severos defectos y carencias” de la Constitución instaurada en la dictadura de Augusto Pinochet, podrán ser corregidos.

En esta línea precisó que, por ejemplo, se establecerá un equilibrio entre Gobierno y Congreso para permitir el juego democrático, así como también se eliminarán los quorums supramayoritarios (dos tercios de los senadores y diputados en ejercicio).

Respecto al Tribunal Constitucional, Bachelet precisó que “se elimina el control preventivo voluntario del Tribunal Constitucional”.

Derechos sociales

Respecto a los derechos sociales, que fueron eje del segundo gobierno de Michelle Bachelet, la jefa de Estado precisó que se establecerá una serie de garantías para los niños, las niñas y adolescentes. Situación que cobra vital relevancia en momentos en que el rol de garante del Estado, a través del Sename, ha sido duramente cuestionado.

“El derecho a la personalidad, a la participación, a la información, a la vivienda, al trabajo, o a la gratuidad en la educación”, también son cautelados en el proyecto de nueva Carta Magna, indicó Michelle Bachelet.

La Presidenta sostuvo también que se “amplía el derecho al debido proceso, el derecho a huelga, al ejercicio de los derechos políticos, el derecho a la libertad individual y a la seguridad personal, derecho a la protección de los datos privados”.

Respecto a salud y equidad de género, la mandataria explicó durante su mensaje que la nueva Constitución garantizará la “calidad en la salud pública” y “la igualdad ante la ley entre hombres y mujeres, especialmente en materia salarial”.