Un lunes negro vivieron las bolsas del mundo. En Wall Street se vivieron momentos de pánico, donde el emblemático índice de Nueva York, el Dow Jones, llegó a perder más de 1.500 puntos durante la sesión, el mayor retroceso diario de su historia.

De acuerdo con las cifras definitivas de cierre, el Dow Jones finalmente perdió 4,61%, su mayor contracción en más de seis años; mientras el Nasdaq cayó 3,78% y el índice ampliado S&P 500 retrocedió un 4,10%.

En Chile, el IPSA cerró con una caída de 1,62%, la mayor en lo que va del año; mientras que a nivel sudamericano, la bolsa de Buenos Aires perdió un 4,50%.

La reacción de los mercados derivaría de los indicios de mayores presiones inflacionarias en Estados Unidos y un mayor rendimiento de los bonos del Tesoro norteamericano. Además, el gerente general de Ruvix, Sergio Tricio, explicó que parte de esta caída obedece a una corrección en el valor de los activos.

Los números rojos en Estados Unidos vinieron precedidos por derrumbes en Europa: Londres perdió 1,46%, París retrocedió 1,48%, Fráncfort registró una caída de 0,76%, Milán cayó un 1,64% y Madrid por su parte terminó la sesión cediendo 1,44%.

Sin embargo, todo comenzó ayer en Asia, cuando el Nikkei de la bolsa de Tokio perdió 2,55% y cerró en 22.682,08 puntos.

El gerente de Inversiones de Van Trust, Ignacio Barrera, señaló que esta contracción responde -en parte- a las mejores perspectivas de la economía a nivel mundial, que hace prever alzas en las tasas de interés.

El retroceso de los mercados a nivel mundial ocurrió el mismo día que juró Jerome Powell, propuesto por Donald Trump, como nuevo presidente de la Reserva Federal en reemplazo de Janet Yellen.