Padres de niños diagnosticados con cáncer, trasplantados de órganos blandos, internados producto de accidentes graves o que padezcan enfermedades terminales, podrán acompañar a sus hijos durante el tratamiento, si esta jornada el Senado aprueba la llamada Ley Sanna.

Evelyn Castillo, vocera de la fundación Oncomamás que agrupa a madres de hijos con cáncer, espera el respaldo a la propuesta y confirmó que estará presente en la votación, a la que también asistirá la ministra del Trabajo, Alejandra Krauss.

Desde la Fundación Sin Licencia para Cuidar, Álvaro Acuña, asegura que el proceso de acompañar a su hijo cuando peleó contra el cáncer en 2012 hubiese sido mucho más fácil con la ley que crea un seguro de acompañamiento de hijos enfermos para padres y madres.

En ese sentido, aseguró que hay familias que terminan con deudas millonarias luego de la enfermedad.

El senador de la Comisión de Trabajo, el socialista Juan Pablo Letellier, señaló que se aprobará la ley, como ha ocurrido en otras votaciones, aseverando que en el futuro se evaluará la extensión a otras patologías graves que afecten a menores.

El proyecto estipula que cada padre cuenta con 90 días de licencia para acompañar a su hijo traspasables entre ambos. Y en caso que la enfermedad esté en estado terminal, la licencia se extenderá hasta el fallecimiento del hijo.