La sala de la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar el proyecto de Educación Superior, pese a que el Gobierno no realizó modificaciones a lo comprometido la semana pasada, cuando la iniciativa fue rechazada en la Comisión de Educación con la abstención de la comunista Camila Vallejo. La exdirigenta estudiantil, descartó que se haya tratado de una “pataleta”, luego que la ministra de Educación ratificara en los mismos términos el reemplazo del Crédito con Aval del Estado.

De forma holgada, el Gobierno consiguió en la Cámara de Diputados los votos necesarios para aprobar en general el proyecto de Educación Superior, luego del tropiezo que viviera la iniciativa al ser rechazada en la Comisión de Educación con el voto de la parlamentaria comunista, Camila Vallejo, generando una tensión política innecesaria, ya que en la práctica nada cambió respecto de los compromisos que el Ejecutivo asumió la semana pasada.

Si bien la exdirigenta estudiantil, argumentó que la ministra de Educación, Adriana Delpiano, no había sido explícita en el reemplazo del Crédito con Aval del Estado, cuando hizo su presentación en la Comisión, y que la llevó a abstenerse; lo cierto, es que en la sala de la Cámara de Diputados la secretaria de Estado planteó lo mismo.

El compromiso del Ejecutivo consistió en explicitar en el proyecto de Educación Superior, que el segundo semestre de este año se enviará otra iniciativa legal para reemplazar el CAE, sacando a los bancos del negocio y pasando la administración a un ente estatal.

La diputada Vallejo descartó que su abtensión y posterior aprobación del proyecto, se haya debido a un capricho político, argumentando que si bien se avanzó, todavía hay una serie de puntos que mejorar en la discusión en particular.

El diputado de la Democracia Cristiana, Mario Venegas, quien trató de cobarde a Vallejo cuando se abstuvo, dio por superado el impasse con la parlamentaria, pero aseguró que todo estos se podría haber evitado, argumentando que el Partido Comunista no fue capaz de asumir el costo político que significaba rechazar el proyecto con la derecha.

Otro de los que tuvo que cambiar su posición de rechazo, al menos en los artículos que requerían de quórum calificado y que a la larga no fueron necesarios ya que el oficialismo tenía los votos, fue el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson.

En la oposición, el rechazo al proyecto fue unánime. El diputado de la UDI, Jaime Bellolio, acusó a los exdirigentes estudiantiles Jackson, Vallejo y Gabriel Boric de darse una “vuelta de carnero” y terminaron aprobando algo que públicamente han rechazado.

Desde la Confech valoraron la eliminación del CAE, demanda histórica del movimiento estudiantil; pero insistieron en su llamado al diálogo transparente con el Gobierno. El presidente de la FECh, Daniel Andrade, aseguró que si no se garantiza la participación de los estudiantes, el camino será la movilización a nivel nacional.

En lo concreto, el proyecto de Educación Superior superó su primera valla en el Congreso, iniciándose hoy mismo su tramitación en particular, tomando como base los cambios que el Gobierno planteó en la indicación sustitutiva y donde destaca la separación del capítulo de la universidad del Estado, la reposición de una Subsecretaría de Educación Superior, tiempos más acotados para llegar a la acreditación de las cinco áreas, la tipificación penal de la negociación incompatible como sanción para el lucro y el financiamiento de la gratuidad.