Alta congestión vehicular, regularización de las jornadas laborales y régimen tributario, son parte del debate que marcará la antesala del proyecto de ley que normará a las aplicaciones como Uber y Cabify. Se trata de temáticas que no contempló el escrito enviado por el Gobierno durante el año pasado.

Lo anterior, luego de que la ministra de Transportes, Paola Tapia, diera a conocer la suma urgencia del proyecto que regulará las aplicaciones móviles de transportes.

Debate

Este viernes se desarrolló un seminario en la Universidad de Chile al que asistieron las partes que pronto entrarán al debate en la Comisión de Transportes de la Cámara Baja.

El gerente de Uber, Carlos Shaaf, aseguró que lo preocupante es el pago obligatorio con tarjeta de crédito que tendría el sistema y los altos costos en los que podrían incurrir los socios conductores en el marco de un nuevo régimen tributario.

Por otro lado, uno de los abogados del Ministerio de Transportes, Alfredo Steinmeyer, reconoció que el proyecto es “perfectible”. A la vez dudó del efecto que el uso de estas aplicaciones pueda tener sobre la congestión vehicular.

El diputado de la Comisión de Transportes, Giorgio Jackson, instó a la cautela durante la revisión del proyecto de ley, que, según sostuvo, podría tener una larga duración en su paso legislativo.

Jackson mantuvo su afirmación de que el proyecto del Gobierno aún no resuelve casos como el límite que tendrá el parque automotriz.

En tanto, ya se dieron los primeros acercamientos entre empresas y parlamentarios. En el caso particular de Uber, asistieron ya esta semana a la cámara baja a realizar una presentación de las necesidades que requieren para que el uso de la aplicación no se vea afectado. Durante la próxima semana, sería el turno de los taxistas.