Bryan Montero, quien puede movilizarse sólo mediante su silla de ruedas eléctrica, abordó el vuelo N170 de SKY entre Santiago e Iquique para disfrutar de sus vacaciones el pasado 27 de febrero. Al llegar a su destino, desde la compañía aérea le comunicaron que su silla había sufrido daños durante el trayecto. La silla no encendía, por lo que no estaba operativa para desplazarse durante su visita a la capital de Tarapacá.

Según explica el afectado, el supervisor de SKY en Iquique, Trigo Peña, le prometió que el mismo día enviarían la silla a Santiago y se la entregarían arreglada el 3 de marzo, el día de su regreso. Una situación que arruinó sus días de descanso en la ciudad, ya que “fue muy complicado estar en mis vacaciones sin mi silla de ruedas, que es parte de mí, es con lo que me movilizo. Aún así me di ánimos para continuar”, aseguró.

Eso sí, David Fuentes, gerente de comunicaciones de Sky, aseguró que le entregaron “una silla de reemplazo una vez ocurrido el incidente en el Aeropuerto de Iquique, con la cual el pasajero se movilizó durante todas sus vacaciones, la cual fue devuelta una vez que el pasajero regresó a Santiago en el aeropuerto Arturo Merino Benitez”.

Pensando que el problema terminaría, antes de tomar su vuelo de regreso, contactó al personal que estaba a cargo de regresar la silla arreglada, pero nadie sabía si estaba en Iquique o en Santiago. Según explicó Montero, simplemente se limitaron a decirle que debía esperar entre 20 a 30 días para recuperarla.

Lo anterior, explicaron desde Sky, se debió a que le dieron una fecha de entrega que el proveedor que realiza estas reparaciones no pudo cumplir: “se lo comunicamos al cliente y finalmente el proveedor no pudo llegar con los tiempos comprometidos”, aseguraron.

A pocos momentos de realizar el embarque, Montero aseguró no podía desplazarse sin ayuda de sus padres. “Nunca más me dieron respuesta en Iquique, sólo me pasaron un documento llamado PIR PARTE DE IRREGULARIDAD DE EQUIPAJE-08276”, explicó.

“Se burlaron de mi discapacidad. Imagínate qué se siente que te quiten las piernas y te dejen en un lugar que no conoces sin poder movilizarte. Es horrible”, aseguró en contacto con BioBioChile.

Finalmente, debido a que el pasado lunes tuvo que volver a trabajar, se vio obligado a adquirir una silla nueva. “Tuve que incurrir en gastos innecesarios por la deficiencia y poca eficiencia en su sistema”, recalcó.

Entrega tardía

Luego que sus reclamos se hicieran públicos a través de Facebook, donde fue compartido por más de 3 mil personas, la compañía hizo llegar la silla de ruedas a través de un servicio de envío externo el miércoles.

Ante esta situación, Montero se negó a firmar el recibo del envío debido a que -según dijo- no ha recibido ninguna disculpa ni respuesta directa desde la aerolínea.

En ese sentido, Fuentes, aclaró que “en los próximos días vamos a tener una reunión con él para saber exactamente cuáles fueron los gastos en los que incurrió y así buscar una salida. De todos modos la silla fue entregada el día de ayer directamente en su domicilio”, dijo.