La Unión Portuaria de Chile expresó su solidaridad ante la huelga que realizarán los estibadores de España, tras el anuncio, por parte del Gobierno, de una fuerte reforma a la actividad de los puertos hispanos, que podría traer como consecuencia un alto número de despidos de trabajadores.

La situación de los trabajadores del país europeo inició con una resolución del máximo tribunal de la Unión Europea (UE) de 2014, que ordena la liberalización en la contratación del sector que, hasta antes del fallo, estaba destinada sólo a personas que formen parte de las Sociedades Anónimas de Gestión de trabajadores Portuarios (Sagep).

Así, la UE obligó a España a reformar sus leyes portuarias, incluso bajo algunas estrictas condiciones. De esta forma, podrían entrar estibadores extranjeros al mercado español.

Para evitar la multa diaria de 134 mil euros por desacatar el fallo internacional, España tiene listo un Real Decreto de Ley que establece las nuevas normas. El asunto principal es que esto no tiene para nada contentos a los trabajadores.

Ellos rechazan la reforma iniciada por el Ejecutivo del presidente Mariano Rajoy y piden garantizar los derechos y empleos que actualmente tienen, puesto que, según reclaman, más de 6.500 personas podrían perder su trabajo y, además, sus sueldos disminuirían considerablemente.

Ante todo lo anterior, el vocero de la organización chilena, Pedro Riquelme, expresó su solidaridad, considerando este anuncio de reforma “como un golpe muy fuerte para la actividad de los puertos españoles que, como compañeros, no debemos, ni podemos aceptar”.

Esto, añadió, es preocupante para la realidad de Chile, “puesto que varios modelos laborales españoles han sido replicados en nuestro país. Por lo que, junto con rechazar la actual postura del gobierno hispano, debemos estar atentos ante cualquier iniciativa que, a nivel local, pueda suponer una copia del modelo español”.

Al concluir, Riquelme manifestó su apoyo a la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar de España. “No bajen los brazos ante esta nueva afrenta a la actividad portuaria. Llamamos al gobierno de España a echar pie atrás a una reforma que, sin duda, es un ataque para miles de trabajadores y sus familias”, dijo.