El niño de 6 años, que se transformó en prioridad nacional para un trasplante de hígado, es sometido a una delicada intervención quirúrgica en el Sanatorio Alemán de Concepción.
Se trata de Ignacio Pérez Torres, quien permanecía en estado grave conectado a respiración mecánica y que finalmente no halló donante cadavérico.
Por lo anterior, su padre, un hombre de 46 años, decidió entregarle parte de su órgano debido a la gravedad en la que se encontraba el pequeño Ignacio.
La intervención comenzó a eso de las 10 de la mañana de este sábado y se espera que culmine cerca de las 19:00 horas.
El jefe de la Unidad de Trasplante de la clínica, Franco Innocenti, señaló ayer que la posibilidad de que el niño se recuperara de forma espontánea es menor a un tercio, mientras que existen dos tercios de posibilidades de que se recupere si recibe un trasplante.
El tío del menor, Cristián Torres, junto con agradecer a la comunidad penquista y al país por el “enorme apoyo que recibimos”, indicó que tras no poder encontrar un donante se tuvo que recurrir al “plan B”, donde el padre del menor donó parte de su hígado para poder salvar a su hijo.
Según sostuvo Torres, el doctor a cargo de la operación les indicó que se trata de una cirugía compleja, por lo que esperan información al respecto una vez concluido todo el proceso.
