Los atacantes que dieron asalto al parlamento y un mausoleo de Teherán este miércoles eran iraníes que se sumaron al grupo yihadista Estado Islámico (EI), indicó un alto responsable del gobierno iraní.

Los seis atacantes “eran iraníes de distintas partes del país que se sumaron al EI”, indicó Reza Seifollahi, secretario adjunto del Consejo de Seguridad Nacional Supremo iraní, en declaraciones a la televisión estatal la noche del miércoles.

El ataque fue el primero reivindicado por el EI en territorio iraní. El grupo extremista había anunciado recientemente que lanzaría ataques en ese país.

Irán es una fuerza importante en la lucha contra el Estado Islámico y otros grupos yihadistas en Irak y Siria. Los fundamentalistas sunitas consideran a los chiítas iraníes como herejes.

Los chiítas representan un 90% de la población iraní, pero el país también tiene una considerable minoría sunita, especialmente en las regiones fronterizas con Irak y Pakistán.