El conflicto sirio, que empezó con manifestaciones ciudadanas, motivadas por la Primavera Árabe, en contra del gobierno de Bashar al Asad y su familia, lleva alrededor de seis años convertido en una de las guerras armadas más mortíferas de la actualidad. Lejos de un final, los sucesos se recrudecen y se intensifican los intereses de las potencias mundiales en la región.

Las intervenciones extranjeras abrieron un nuevo capítulo la noche de este jueves, cuando Estados Unidos (EEUU) bombardeó una base aérea siria, causando 9 muertos, entre ellos 5 niños. Hecho que fue justificado por Donald Trump como una represalia al ataque químico sufrido por civiles en dicho país, del cual culpan al ejército de al Asad.

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Inmediatamente, desde el Kremlin, el presidente ruso Vladimir Putin calificó al ataque estadounidense como una “agresión contra un Estado soberano” basada “en pretextos inventados”, negando, al igual que al Asad, responsabilidad del oficialismo en el ataque químico que originó el despliegue militar de EEUU.

Cabe recordar que la guerra enfrenta al ejército oficial con distintos grupos rebeldes, que se han ido modificando a lo largo de los años -y que también se enfrentan entre ellos- algunos muy radicales como el Estado Islámico y otros menos drásticos a los cuales Estados Unidos ha prestado su ayuda.

¿Cuáles son los intereses de estas potencias en una guerra que parece tan lejana?

Rusia

Rusia ha sido el principal proveedor de armamento y un férreo defensor del gobierno Sirio. Por lo mismo ha declarado ante la comunidad internacional la necesidad de no intervenir en el conflicto porque aquello podría tener “consecuencias catastróficas para toda la región”.

Sus intereses en Siria incluyen una estratégica base naval en la ciudad costera de Tartús que le otorga salida al mar Mediterráneo y grandes contratos comerciales con Damasco, principalmente por la venta de armas ya señalada. Ganancias que se rehúsa a perder, como sucedió con Libia o Irán debido a sanciones internacionales aplicadas a raíz de otras disputas.

Sumado a lo anterior, compañías rusas han hecho enormes inversiones en la infraestructura siria en los sectores de energía y turismo, los cuales han sido valuados en $US19.400 millones, indicaba un reportaje de la BBC el año 2013.

“Esta acción de Washington -refiriéndose al bombardeo del jueves- causa un perjuicio considerable a las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, que ya están en un estado lamentable”, dijo hoy el portavoz ruso.

A pesar de que se estima lejano un conflicto directo entre Rusia y EEUU, el Kremlin había advertido años atrás que hay otras formas con las que mostrar su desaprobación ante una intervención de Occidente y su enojo con Estados Unidos. Podría, por ejemplo, incrementar su abastecimiento de armas a Damasco, establecer una relación más estrecha con Irán o reducir su cooperación con Washington, explicó la BBC.

Estados Unidos

EEUU lleva años preocupados de la intención siria de construirse como la nueva potencia energética del Medio Oriente, esto tras los anuncios de Damasco sobre la construcción de dos nuevas plantas de procesamiento de gas natural licuado en las zonas de Palmira y de Raqqa, ambas tomadas hoy por los ejércitos rebeldes. Misma preocupación que le causó en 2011 el acuerdo entre Irak, Irán y Siria para construir, esta vez, un gasoducto gigante con acceso al mediterráneo y el Atlántico; proyecto que contemplaba intereses rusos, pero no occidentales.

“Cumple una importante función desde el punto de tránsito energético”, señala la columna de la editora y analista económica rusa Liliya Khusainova.

Otros aliados de Siria

China

El gigante asiático también ha rechazado las sanciones internacionales al gobierno sirio, destacando, igual que Rusia, que no se debe intervenir en este enfrentamiento.

A pesar de que los intereses económicos chinos no han sido tan evidentes para la comunidad internacional a lo largo de los años, como lo han sido los rusos, la República Popular es desde años uno de los principales socios comerciales de al Asad, con exportaciones valuadas en cerca de 2.5 millones de dólares anuales.

Los principales tópicos de su comercio son, nuevamente, el militar y el energético. Sin perjuicio de lo anterior, son cifras bajas para las que maneja el comercio internacional chino, por lo mismo, la posición del país asiático pareciera no extenderse de un ámbito meramente político.

Irán

Mediante su estable ayuda al grupo Hezbolá, en el Líbano, Irán ha sustentado en gran parte los contingentes a favor de al Asad en esa región, pues es este grupo el que ha hecho retroceder a los importantes avances rebeldes que se registraban en las cercanías a dicha frontera.

Ambos gobiernos son cercanos desde los intereses ideológicos y religiosos, pero, además, desde que Estados Unidos y Europa impusieron sanciones económicas contra Teherán, la relación comercial entre ambos se incrementó, principalmente por acuerdos logrados sobre gas natural.