El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, dijo en una entrevista a la cadena británica BBC que el gobierno regional declarará la independencia de España “en cuestión de días”, tras el referendo prohibido por la justicia celebrado el domingo.

“Vamos a declarar la independencia 48 horas después de que se hagan oficiales todos los resultados que se están escrutando. Probablemente esto va a acabar cuando haya los votos del exterior y por tanto nos movemos entre el fin de semana e inicios de la semana que viene”, dijo Puigdemont.

El gobierno de Puigdemont ya había dicho que preveían que el parlamento regional declare la independencia 48 horas después de la publicación de los resultados.

Para responder a la crisis política desatada tras el referéndum marcado por la violencia policial para impedirlo, el martes el jefe de Estado de España, el rey Felipe VI, pidió que se defienda el orden constitucional de “la deslealtad” de los independentistas catalanes.

Con respecto a una intervención de Madrid, Puigdemont advirtió que esto sería un error.

“La intervención de la autonomía, el arresto de los miembros del gobierno o mi arresto. Esto puede ser el error definitivo”, indicó.

“Va a ser otro error de esta cadena de errores. Después de cada error hemos salido más reforzados. Hoy estamos más cerca de la independencia que hace un mes y no solo porque avanzamos en el calendario que teníamos fijado, sino porque a cada semana y a cada error hemos acumulado más fuerza social”, dijo el presidente regional.

El domingo Puigdemont dijo que tras el referéndum Cataluña se ganó “el derecho a tener un Estado independiente”.

Enzarzado desde hace años en un conflicto creciente con el gobierno del conservador Mariano Rajoy, el ejecutivo catalán llevó a cabo el domingo una consulta sobre la independencia pese a la prohibición del Tribunal Constitucional.

En un intento de impedirlo, policías nacionales y guardias civiles recurrieron a porras, patadas, empujones y balines de goma contra manifestantes decididos a votar y cerca de 900 personas requirieron atención médica, según el gobierno catalán.

Pese a todo, 2,2 millones de personas lograron participar en la consulta sin garantías legales. Ante el boicot de los partidarios del ‘no’, un 90% votó a favor de la independencia.