Pudo con carteles de la droga, juntas militares, rebeldes y terroristas, pero no con el fisco alemán. El exagente secreto Werner Mauss, famoso en Alemania por sus increíbles operaciones encubiertas en los escenarios más disímiles del planeta, enfrenta desde este lunes a la Justicia, tras ser acusado por la Hacienda pública de evasión fiscal. Mauss habría ocultado 15,24 millones de euros.

El juicio se ve en la Audiencia Provincial de Bochum y, en caso de que se demuestre su culpabilidad por no declarar ingresos y depositarlos bajo tres nombres falsos en fundaciones en el extranjero, el llamado “James Bond” alemán, de 76 años, no podría cumplir con la Justicia simplemente mediante el pago de una multa, sino que tendría que enfrentarse a una pena de cárcel de varios años.

Mauss ha afirmado también que su dinero tenía como fin ayuda en “excepcionales acciones humanitarias”, como ayudar a la liberación discreta de personas secuestradas. El nombre de Werner Mauss salió a la palestra en medio del escándalo de los llamados “Papeles de Panamá”.

El exespía alemán admitió haber tenido sociedades fantasma en el país centroamericano, pero rechazó las acusaciones de evasión fiscal vertidas contra él.

El Tribunal de Bochum acusa al “007 alemán” de operar en Luxemburgo a través de una de sus identidades una cuenta bancaria en una filial de la entidad UBS cuyo dinero no habría sido declarado. Se trata, según informaron los diarios Handelsblatt y Süddeutsche Zeitung, de un depósito por valor de 3,5 millones de euros, una cantidad que figuraría en un CD con datos de evasores fiscales que el estado federado de Renania del Norte-Westfalia habría comprado en 2012 a un informante del banco suizo UBS.

Se estima que Mauss, una verdadera leyenda en el mundo del espionaje germano, contribuyó a la detención de unos 2.000 criminales y que salvó la vida a más de 40 personas.