Una situación atípica se registró en el metro de Nueva York el último sábado, cuando varios vagones de la línea 1 aparecían rayados con esvásticas, mensajes favorables al nazismo e insultos contra la población judía.

Mensajes como: “Los judíos pertenecen al horno”, “Destruyan el Islam” o “Heil Hitler”, aparecían escritos al interior del tren, algo que incomodaba a los pasajeros del metro, por lo que decidieron
actuar.

La historia ha sido contada (y también difundida) en la página de Facebook del abogado Gregory Locke, quien había abordado al vagón hace sólo unos minutos.

Cuando me subí al metro en Manhattan esta noche, me encontré con una esvástica en cada anuncio y en cada ventana. El tren estaba en silencio, con todo el mundo mirándose, incómodos y sin tener claro qué hacer”, cuenta el abogado.

De acuerdo a lo señalado por Locke a la cadena CNN, el primero en comenzar a quitar los rayados fue un chef identificado como Jared Nied, quien se levantó y rompió el silencio incómodo:”El desinfectante para manos borra la tinta del plumón. Necesitamos alcohol”.

“La mujer de enfrente me vio mirando hacia el graffiti, me preguntó si podía hacer algo y me ofreció un pañuelo. Ahí es cuando se me ocurrió que el desinfectante podría funcionar”, explicó Nied.

Luego de que el chef comenzara a borrar los rayados, todos las personas que iban en el metro imitaron su actuar, como se observa en la publicación de Locke, por lo que en un par de minutos todos los mensajes habían sido eliminados del tren subterráneo.

Al final de su publicación, Locke recuerda la frase de un pasajero en relación a la actual situación política de Estados.

Imagino que esta es la América de Trump“, dijo un pasajero. No señor, no lo es. Ni esta noche ni nunca. No mientras los testarudos neoyorquinos tengan algo que decir al respecto”.

Reacciones

La publicación en Facebook de Locke fue ampliamente difundida y en dos días ha logrado más de 430 mil compartidos, junto con ser publicada en varios medios de comunicación de Estados Unidos y del resto del mundo, como el New York Times, CNN, El País de España o The Washington Post.

Entre las personas que compartieron la publicación en redes sociales está Chelsea Clinton, hija de Bill y Hillary, quien tuiteó la historia y agregó el mensaje: “No dejaremos que el odio gane”.

Desde el levantamiento de su candidatura presidencial, Donald Trump ha recibido el apoyo de distintas organizaciones, algunas de las cuales se han declarado como supremacistas blancos como el Ku Kux Klan o Alt Right.

Además está el nombramiento del polémico Stephen Bannon como jefe de Gabinete, quien trabajó como director del portal ultraconservador Breitbart News, por lo que ha sido acusado de misógino, racista y antisemita.

Sólo después de ganar las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre, Trump se desmarcó del apoyo de grupos supremacistas, indicando que: “Lo desautorizo y lo condeno”.

Finalmente, la policía de Nueva York anunció una investigación para encontrar a los responsables de los rayados, aunque de momento no ha logrado encontrar a sospechosos.