El ex infante de Marina y veterano de guerra en Irak que el domingo abatió a balazos a tres agentes policiales en la ciudad de Baton Rouge, tendió una “emboscada” a esos oficiales, afirmó este lunes la policía local.

Los investigadores del estado de Luisiana ahora buscan determinar porqué Gavin Long, un afroamericano de 29 años, abrió fuego contra los agentes. Long provocó heridas a otros tres policías antes de resultar muerto en el tiroteo.

Por el momento no está claro que el incidente sea equivalente al que ocurrió hace 10 días en Dallas, que resultó en la muerte de cinco policías y fue protagonizado por otro joven afroamericano reservista del ejército y que había participado en la campaña en Afganistán.

El baño de sangre en Baton Rouge mantiene en vilo a la ciudad y en alguna medida a todo el país. La tensión racial es evidente en esta ciudad de Luisiana desde que un policía blanco ejecutó a quemarropa a un hombre afroamericano, Alton Sterling, en un episodio filmado con teléfonos celulares, el 5 de julio.

Long “hizo una emboscada contra esos agentes de policía”,
dijo este lunes el coronel Mike Edmonson, de la policía de Luisiana, a la red CNN. “Su presa eran esos agentes de policía o cualquier otro que estuviera en el área”, añadió.

Al ser consultado si creía que Long había atraído a los policías a la escena, replicó secamente: “no tengo ninguna duda”.

Por su parte, J.B.Slaton, portavoz de la policía de Luisiana, dijo al diario New York Times que “estamos aún tratando de conocer sus motivaciones, y esto tomará una parte de las investigaciones. Pero creemos que buscaba emboscar a esos oficiales”.

Una reciente serie de tiroteos involucrando a agentes de policía dejó al descubierto la profunda división en la sociedad por prejuicios raciales, agravados por la violencia con armas de fuego.

El asesinato de Sterling en Baton Rouge, y la de otro hombre afroamericano en Minesota, provocaron una oleada de protestas en todo el país contra los abusos policiales.

La muerte de esos dos hombres fue registrada en videos que se tornaron enormemente populares, y que mostraban claramente que ninguno de ellos representaba un riesgo evidente para los agentes.

Durante una de esas protestas, realizada en Dallas, un reservista del ejército inició el tiroteo que provocó la muerte de cinco agentes policiales.

El autor de estos disparos fue identificado como Micah Johnson, y antes de ser abatido por un robot con explosivos dijo a los negociadores que buscaban su rendición que solo quería matar policías blancos.

Hombre con dificultades

El tiroteo de Baton Rouge ocurrió el domingo junto a una autopista próxima a la sede de la policía, cuando agentes respondieron a un llamado de alerta sobre un hombre que portaba lo que parecía un fusil de asalto.

De acuerdo con reportes, el hombre había sido visto vestido completamente de negro, incluyendo una máscara. Se trataba de Long, un habitante de Kansas City, situada a más de mil kilómetros de Baton Rouge, un ex infante de Marina que combatió en Irak.

En 2015 Long cambió legalmente su nombre a Cosmo Ausar Setepenra, y declaró ser miembro de la Nación Washitaw, un grupo de ciudadanos afroamericanos que afirma ser un pueblo nativo de Estados Unidos.

Sin embargo, uno de los policías muertos por Long/Setepenra -identificado como Montrell Jackson, de 32 años- también era afroamericano. Los otros dos fueron reconocidos como Matthew Gerald y Brad Garafola.

En un mensaje reciente en Facebook, Jackson había escrito: “Juro por Dios que amo esta ciudad pero me pregunto si esta ciudad me ama. Cuando me pongo el uniforme me miran con odio, pero sin el uniforme soy considerado una amenaza“.

“Por favor no dejen que esto infecte sus corazones. Esta ciudad debe tornarse mejor, y lo hará. Si me ven y quieren un abrazo o quieren una plegaria, estoy con ustedes”, añadió.

Acto cobarde

Según documentos judiciales obtenidos por la AFP, Long se casó en 2009 y se divorció en 2011. Luego inició estudios de comercio en 2012 en la Universidad de Alabama, pero no pasó de un semestre.

“La policía de la universidad nunca tuvo problemas con él durante ese periodo”, afirmó a la AFP Chris Bryant, portavoz del establecimiento.

El presidente estadounidense, Barack Obama, condenó el fin de semana los asesinatos en Baton Rouge como un acto “cobarde”.

“Por segunda vez en dos semanas, agentes de policía, que ponen sus vidas en peligro todos los días para proteger las nuestras, fueron asesinados de forma cobarde mientras hacían su trabajo”, señaló el mandatario.