La situación en Honduras se tranquilizó este sábado al ceder la ola de violencia que sacudió el país tras las elecciones realizadas hace seis días y que aún no tienen definición, al tiempo que el Tribunal Supremo Electoral anunció que aplazaba por 24 horas la revisión de actas con irregularidades y avanzar con el escrutinio.

El conteo de votos continuó paralizado y mantiene en ascuas a la población que espera conocer al ganador de la presidencial, que se disputan el actual mandatario Juan Orlando Hernández, que aspira a la reelección, y el candidato de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, Salvador Nasralla.

Lee también: Represión contra manifestaciones opositoras en Honduras deja una mujer muerta

El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros, anunció este sábado un nuevo aplazamiento en el conteo de actas electorales que presentan inconsistencias, mientras busca un acuerdo con la oposición, que denuncia un supuesto fraude en los comicios.

Matamoros había anunciado que la revisión y conteo de 1.006 actas, de un total de 18.000, se retomaría este sábado, pero luego informó que ese hecho se aplazaría hasta el domingo, a la espera de una reunión con Nasralla y el líder de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, el expresidente Manuel Zelaya.

Ambos dirigentes opositores denunciaron un fraude de parte del TSE para favorecer la candidatura de Hernández, y exigieron que se efectúe la revisión de más de 5.000 actas electorales.

El presidente Hernández, postulado por el derechista Partido Nacional (PN), urgió al TSE a limitarse a revisar las 1.006 actas que en su criterio contienen inconsistencias y no hacer lugar al pedido de los opositores.

Toque de queda

Entre los disturbios registrados en la noche del viernes una joven murió por una herida de bala en medio de choques entre policías y manifestantes seguidores de Nasralla en un barrio de la capital.

Familiares de la joven Kimberly Dayana Fonseca (19) responsabilizaron a la policía de su muerte, mientras la fiscalía anunció que abrió una investigación sobre el caso.

“El Ministerio Público (fiscalía) hizo el levantamiento del cuerpo y está haciendo la investigación desde la escena del crimen” para determinar responsabilidades, dijo a la prensa el portavoz de esa institución, Yuri Mora.

La Policía Militar de Orden Público (PMOP) señaló por su parte en un comunicado que investiga “exhaustivamente” la posible participación de uno de sus agentes en la muerte de la joven.

El gobierno impuso el viernes el estado de sitio, con toque de queda nocturno durante 10 días, lo que llevó a los manifestantes a suspender sus movilizaciones para no ser detenidos.

Nasralla condenó en Twitter la represión que el gobierno realizó contra los manifestantes de su agrupación, que se atribuye la victoria en las elecciones.

“Condeno la represión y muerte que está sufriendo el pueblo hondureño por el golpe de Estado dado por el presidente, candidato ilegal a la reelección y jefe de las fuerzas armadas, Juan Orlando Hernández, quien perdió las elecciones en Honduras”, escribió Nasralla en la red social.

La capital amaneció este sábado con restos de barricadas y piedras que los manifestantes lanzaron a la policía, en tanto en las paredes aparecieron leyendas pintadas con: “Fuera JOH” y “JOH fraudulento”, por la iniciales del nombre del actual presidente, José Orlando Hernández.

“Fuera el dictador” y “Cuatro años más jamás”, se leía en algunas de las paredes.

Hernández, de 49 años, aspira a un segundo mandato avalado por un fallo de la justicia, pese a que la reelección está prohibida por la Constitución hondureña.

Con 94,31% de las actas escrutadas, Hernández iba en cabeza con 42,92% contra 41,42% de Nasralla.

Oposición cuestiona escrutinio

La alianza opositora cuestionó las últimas cifras difundidas por el TSE porque el primer conteo de votos daba a Nasralla cinco puntos de ventaja con el 57% de las actas. Luego el sistema informático sufrió frecuentes interrupciones, una de cinco horas, y desde entonces los escrutinios fueron favoreciendo al presidente Hernández.

Los dirigentes de la alianza, que habían denunciado meses antes el favoritismo del TSE con el gobernante, acusaron que les estaban “robando” el triunfo.

La oposición y analistas habían advertido un eventual conflicto por la falta de credibilidad del TSE, al que acusan de estar controlado por Hernández.

“El conteo que necesita el país es fundamental no seguirlo retrasando”, dijo Hernández la noche del viernes, tras una reunión con miembros de las delegaciones de observadores de la Unión Europea (UE) y Organización de Estados Americanos (OEA), que buscan una salida al conflicto.

“Miren lo que está pasando en todo el país a raíz de estos actos vandálicos, incendios, saqueos, esto no es justo”, agregó el mandatario.

Los resultados electorales en favor de Hernández desataron una ola de protestas violentas en varias regiones, con barricadas de palos y llantas incendiadas y saqueos de negocios, con policías y militares lanzando bombas de gases.