La historia de Meryem Uzerli cambió radicalmente cuando le ofrecieron el papel de la sultana Hurrem en la teleserie turca El Sultán. La producción que tuvo una excelente recepción en Chile y desató importantes polémicas en su país, la ubicó en lo más alto del mundo televisivo de su nación y del mundo.
Este martes los seguidores de la actriz volverán a verla en las pantallas de Canal 13 gracias al estreno de Selin, su primera teleserie tras El Sultán, que comenzó sus grabaciones hace pocos meses. (Ver recuadro).
Nacida en Berlin, Uzerli comenzó su carrera con pequeños roles en la TV alemana, pero todo cambió con un llamado que recibió en 2010. “Un día sonó el teléfono, me invitaron a un casting en Turquía y entonces, casi de inmediato, comencé a vivir en Estambul”, así lo recordó hace algunos años en una entrevista con la revista de espectáculos Variety.
A los 28 años, la actriz turco-alemana conoció la fama y el éxito -lo que ya es historia conocida-, pero también descubrió el lado más oscuro de la popularidad.
Justo cuando estaba en la cima de su carrera la actriz Nebahat Çehrea (Madre Sultana) le presentó a Can Ateş, un playboy y empresario turco que le robó el corazón. Al poco tiempo comenzaron una relación intensa que atrajo el interés de la prensa rosa de Turquía que seguía cada paso que daba la pareja, lo que no tenía feliz al hombre.
De hecho, tomaba tan mal estas persecuciones de los fotógrafos que incluso se vio involucrado en varios altercados. Su carácter tampoco era el mejor con ella, pues no sólo discutían sino que una vez hasta la abandonó en una fiesta, pese a que la actriz no llevaba dinero para poder volver a su hotel.
Mientras su carrera no podía estar mejor y seguía ganando premios por su rol en El Sultán, su vida personal se estaba volviendo un infierno. La actriz se sentía sola en Turquía y su pareja había comenzado a mostrar signos de depresión, los cuales ella intentó combatir.
“Después de un tiempo, su energía cayó. Estaba con una persona depresiva y con problemas. Derrepente me convertí en una enfermera. Estaba triste por él. Me decía, ‘él es sensible, nadie lo conoce realmente y está en un punto difícil de su vida, tengo que apoyarlo. Tiene mucho dolor’. Lo apoyé y traté de ayudarlo en muchas cosas, pero yo también estaba débil aunque trataba de no mostrarlo. Mi vida no era muy importante para él”, admitió en una honesta entrevista con la periodista turca Ayşe Arman.
La peor parte, es que Meryem comenzó a sentirse utilizada por el hombre. “No era la relación que esperaba”, reconoció. “Cenábamos y pasábamos un buen rato. Estábamos juntos y después cada uno tomaba caminos separados”, agregó.
Meryem señaló que se sentía como una invitada en la relación. “Pensaba ‘tal vez él no tiene una relación conmigo. Sólo estamos saliendo’. Pero él por supuesto estaba feliz de ser visto conmigo. Me llevaba como si fuera un bolso. Él hacía parecer que detestaba eso -la fama-, pero en realidad disfrutaba cuando algún periodista le tomaba una foto”, agregó.
A pesar de todo, ella estaba enamorada, sin embargo,el idilio terminó en 2013 cuando Meryem se enteró de una infidelidad de Ateş. La noticia la recibió como un balde de agua fría que la despertó y la hizo ver la realidad.
Desde ese momento, las cosas empeoraron para la actriz, pues su salud comenzó a verse afectada. Estaba cada vez más delgada, cansada y las extensas grabaciones de El Sultán comenzaron a pasarle la cuenta.
Finalmente un médico dio con el diagnostico de lo que ocurría y no era precisamente depresión, como muchos pensaban. Uzerli padecía de Síndrome del Agotamiento, una condición que se produce debido al exceso de trabajo, demandas y presiones, la cual agota el organismo, reduciendo sus capacidades físicas y mentales.
Cansada y abrumada por todo lo que había ocurrido en los últimos dos años de su vida -y que incluso la llevaron a atentar contra su vida-, la actriz decidió renunciar a El Sultán y regresar a Alemania.
Ya en su país, se internó en un centro de rehabilitación donde estuvo bajo supervision médica por 15 días, además de fuertes medicinas. “Al principio no me sentía segura en Berlin. Cuando estaba en la clínica me aterraba cuando tocaban la puerta. Decía, ‘Vienen de Turquía para llevarme de regreso’. Estaba muy confundida”, dijo. “En Turquía hay buenos médicos y hospitales, pero mi lengua nativa es el alemán. Mi condición era tan seria que necesitaba que alguien me entendiera”, señaló.
En su país se transformó físicamente. Cortó su cabello, lo tiño oscuro y recuperó su figura. “En Berlin ya no soy Hurrem. Soy la antigua yo, la antigua Meryem. Tuve que decir adiós a Hurrem, no podía seguir mirándome al espejo y ver a Hurrem. Así cambié mi apariencia física también“, reconoció.
Al poco tiempo, su ex pareja reapareció en su vida. La visitó en tres oportunidades y retomaron su romance por algunos meses, hasta que el hombre se dio cuenta que Meryem comenzaba a ganar peso.
“La última vez que me visitó dijo, ‘¿qué pasa contigo? ¿Subiste de peso?’ Le dije que sólo estaba hinchada. Nunca pensé en un embarazo, pero él me dijo ‘hazte un test de embarazo’. Yo me burlé, pero compré uno y resultó positivo. Sí, estaba embarazada”, recordó durante la entrevista.
La noticia fue una sorpresa para ella, pero no tan impactante cómo la reacción de su pareja. “Los dos estábamos en shock. Nos miramos el uno al otro porque no lo esperábamos”, explicó. “Tomamos nuestras bicicletas y nos fuimos al parque. Cuando nos sentamos, él dijo: ‘ya tengo dos hijos, no quiero este niño. No lo acepto. Tienes que abortar. Eso es lo mejor para ti también’“, recordó la actriz, que permaneció en silencio durante esa cruda petición.
Pero él continúo. “‘Además, si alguien se entera será malo. Serás demandada por el canal. Ellos pensarán que renunciaste a la teleserie por el embarazo. Nadie te creerá. Este bebé arruinará todo. Tienes que abortar‘”, le repitió el hombre a la actriz.
En shock como estaba, Meryem se limitó a decir que no podía decidir nada en ese minuto por temor a que se pusiera más agresivo.
A los pocos días se reencontraron para hablar. “Le dije ‘no puedo hacerlo. Mi corazón y conciencia dicen que no. Esto puede sonar extraño, pero un alma quiere venir a este mundo. No soy Dios para decidir si alguien vive o muere, sólo él puede hacerlo. Así que no mataré a este niño‘”, dijo Uzerli. Can por su parte estaba indignado, y en ese mismo minuto volvieron a terminar la relación… esta vez para siempre.
“Ese día Can me dijo cosas aún peores, como si me estuviera escupiendo. Ese día, el murió para mi. Sabía que no podría volver a confiar en él. Acepté todas las dificultades -que vendrían-. No podía matar a este bebé. Dios quería a este bebé. Esa era mi fe y destino, y era mi decisión”, explicó.
Después de eso, Can no volvió a ver a Meryem y sólo le envió mensajes donde le decía que no era correcto que una mujer siguiera el embarazo, si el padre del niño no quería tenerlo. Además dijo que no respetaría o vería a su hijo.
Pero sus palabras no importaron, pues Meryem siguió adelante con su embarazo y en febrero de 2014 dio a luz a una hermosa niña a la que llamó Lara. Sus redes sociales se llenaron de fotos de su hija, quien se ve alegre y feliz, al igual que su madre que además volvió a trabajar en la actuación.
En los últimos meses protagonizó la cinta Annemin Yarasi, la que incluso la llevó al festival de Cannes. Además, hoy está grabando Gecenin Kraliçesi, una nueva teleserie que Canal 13 estrenará este martes en horario vespertino.
Pero al parecer no todo es felicidad, pues según medios de farándula turcos, su nuevo novio también es un caso y resultó ser extremadamente celoso. Historia que contaremos en otra ocasión… así que preparen el mate y el tejido.
Una nueva oportunidadLa producción que en Chile llevará por nombre Selin, un amor inolvidable, cuenta la historia de una pareja que se enamora en Francia, prometiéndose que volverán a estar juntos pase lo que pase. Sin embargo, él debe volver a Turquía donde lo espera su vida de siempre: una esposa, y el trabajo junto al hombre que lo crió y que además es su suegro, Aziz.
Cuando su amorío sale a la luz, y a pesar del dolor que le causa, el hombre decide terminar su romance para evitar una trágica consecuencia.
Cuatro años después, la hermosa Selin viaja a Turquía junto a su hijo de 3 años y en este viaje conoce a un hombre mayor que le mostrará una vida plena: Aziz.
