Pocos recuerdan a Alexander Nuñez, pero probablemente muchos han escuchado hablar de Arenito. A tres años del final de Yingo, programa que lo lanzó a la fama, el joven está alejado de la televisión y luce radicalmente distinto a cómo se dio a conocer.
Arenito era uno de los participantes más populares del programa, pero también uno de los que despertaba amor y odio en el público por su comportamiento.
Hoy está mucho más maduro y trabaja en una corredora de propiedades, además dejó atrás su llamativo look y optó por una imagen mucho más tradicional. Nuñez dejó la capital y se fue a vivir a Villa Alemana, donde además se acercó a la religión.
Actualmente es un devoto cristiano quien profesa su fe sin problemas, aunque asegura que aún no aspira a convertirse en pastor ni nada que se le parezca, pues simplemente quiere compartir la palabra de Dios.
“Me sentía sólo en un momento particular de mi vida. Entonces él (Dios) me encontró, me respaldó y me sanó. Cambió muchas cosas en mi vida“, señaló el joven.
En 2012 el joven se alejó de la pantalla chica para hacerse cargo de su madre, quien padecía de cáncer al útero, el que finalmente le arrebató la vida al año siguiente.
“No podíamos pagar un enfermera, por lo mismo tuvimos que turnarnos con mi hermano para cuidarla día y noche. Por eso siete u ocho meses antes de que ella partiera yo me retiré de la televisión, para velar por ella”, dijo a “SQP” en ese momento.
