La migración y el paisaje son los temas centrales de las muestras que inauguran los dos artistas este sábado 11 de noviembre en el CNAC Cerrillos.

Máximo Corvalán-Pincheira tiene una larga trayectoria en la que ha trabajado la migración (recordar una inmensa balsa hecha de cámaras de neumáticos y tablones que puso en el centro de avenida Matucana, en una actividad de la Agrupación Santiago Amable, donde hacía referencia a los inmigrantes extranjeros que viven en el sector como a los que en el pasado llegaban desde los campos a la capital en tren), los Derechos Humanos y los trazos de humanidad (con instalaciones notables como ADN en el Museo de la Memoria). Aborda temas contingentes que le atañen, en los que se involucra.

Máximo Corvalán-Pincheira integra en esta muestra sus viajes y experiencias tanto en Chile como en Europa y Asia, en particular España y Corea, evidenciando un espíritu curioso e inquieto que no deja de observar e incorporar elementos y estímulos del entorno.

Las migraciones las abordadas con ocho obras (videos, performance, instalaciones, obras escultóricas, fotografías) y los archivos que conforman “Trazo Mutable”. A partir de un laboratorio nómada, el artista ha viajado por tres continentes (Asia, Europa, América), y el fruto es su investigación sobre la inmigración en el contexto global.

“Corvalán-Pincheira visibiliza las migraciones contemporáneas desde tres contextos geopolíticos: el mundo asiático, desde Corea; el Mediterráneo, desde España, y una mirada al continente americano desde Chile y México, con la realidad de los inmigrantes”, explica la curadora de la muestra Luz Muñoz.

Enríque RAmírez, CNAC de Cerrillos (c)
Enríque RAmírez, CNAC de Cerrillos (c)

Enrique Ramírez, por su parte, presenta “Estamos aquí, sobre la tierra y bajo el cielo”, “una invitación a resignificar la relación del hombre con la naturaleza, a través de tres momentos: la sobreexplotación de los recursos naturales; la visibilización de la biodiversidad y la invitación a reaprender la relación con la tierra que hemos perdido”, señala Luz Muñoz, la curadora.

Una de las cinco obras del proyecto de Ramírez, “La tierra, el alma y sus restos”, es un espejo de agua con troncos semi sumergidos que provienen de árboles quemados en los incendios forestales del verano de 2017 en Chile. “El tiempo y la colección de las cosas”, un video instalación, es un recorrido poético y político por la geografía de América del Sur, que incluye imágenes del Alerce de 3.646 años, el árbol más longevo en su especie del continente, ubicado en el Parque Nacional de Alerce Costero, en la Región de los Ríos. Un tercer proyecto, invita a la comunidad a recuperar su relación con la tierra, y trabajar desde lo común, “La chacra”, es una obra viva que se compone de un jardín de plantas comestibles, plantas medicinales, plantas nativas diversas y flores, emplazada en el jardín posterior del Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos.