El gobierno uruguayo anunció este lunes un paquete de alzas y modificaciones de tributos, con eje en el aumento del impuesto a la renta, con el objetivo de rebajar un déficit fiscal amenazante y mantener inversiones que generen crecimiento genuino.

El ministro de Economía Danilo Astori, anunció el plan con el que pretende hacer frente a un déficit fiscal equivalente a 3,7% del PIB.

Según subrayó Astori, hay un “margen acotado” para actuar a nivel del gasto y por ello será fundamental aplicar medidas para generar ingresos, que en buena parte se traducen en el ámbito tributario.

El anuncio más esperado el del aumento del Impuesto a las Retribuciones de Personas Físicas (IRPF) -impuesto a la renta personal- que tuvo incrementos de entre 3 y 4 puntos porcentuales a partir de la segunda franja de ingresos, de 33.100 pesos uruguayos (unos 1.000 dólares).

Astori resaltó los cambios en el contexto internacional y especialmente en el regional, con el retroceso de los poderos vecinos Argentina y Brasil. Eso hizo caer las proyecciones y metas de crecimiento de Uruguay.

Habíamos pronosticado un crecimiento de 2,5% y crecimos un 1% (en 2015). Eso nos lleva ahora a tener para 2016 una previsión de medio punto de crecimiento, para 2017 una previsión de un punto, para 2018 de dos puntos y en 2019 de tres puntos”, declaró Astori a la prensa

Acotó que “7,7% totaliza el crecimiento económico en todo el periodo…la mitad de lo que habíamos previsto cuando hicimos ley de presupuesto”.

Además, se anunció que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al consumo con tarjetas de débito y crédito bajará dos puntos porcentuales.

Los anuncios ya habían recibido críticas previas de la oposición, de la central obrera Bit-Cent y de varios analistas.