Consejeros regionales de Los Lagos, recriminaron al Gobierno por la gran cantidad de recursos destinados a Santiago tras el temporal que ha afectado nuestro país en desmedro de las regiones, quienes a su juicio, sufren una postergación eterna en materia de recursos.

Y es que los efectos del sistema frontal en la región Metropolitana demuestran que pese a la gran cantidad de recursos que se le destinan desde el Estado, frente a una lluvia común para los osorninos y sureños colapsan vías e infraestructura y algo mucho más grave, el suministro de agua potable en la ciudad más desarrollada del país.

Un problema que además de cuestionar la burocracia estatal, somete a sus habitantes a condiciones del subdesarrollo, la más lamentable consecuencia de las condiciones meteorológicas.

Para el concejal Osvaldo Hernández, Santiago no es Chile, por lo que pensar en su descongestión poblacional también debiera ser parte de la planificación del Gobierno. Y es que a su juicio las regiones no se han convertido en posibilidad para los capitalinos, siendo postergadas a nivel presupuestario.

Para la consejera María Angélica Barraza, se necesita que se ponga mucha atención en las normas que rigen a las empresas constructoras y a cargo de obras de infraestructura, pues se viene demostrando con el tiempo que al parecer no son tan estrictas.

Más aún cuando no son capaces de hacer bien su trabajo en la zona más desarrollada del país, que no debiera porque presentar problemas en sus vías o el agua potable, sometiendo a sus habitantes a pésimas condiciones.

Lamentando también la realidad de los habitantes de Santiago, el Consejero Harry Jurgensen, comentó que falta revisión en los procesos fiscalizatorios, pues además de la empresa que realizaba los trabajo en costanera norte, también se deben apuntar a la responsabilidad del Gobierno en una revisión efectiva del cumplimiento de las licitaciones.

Los entrevistados concordaron en que es incomprensible que se someta a tal realidad a los habitantes de Santiago a las consecuencias que viven actualmente por la lluvia, pues recursos para evitarlas se han destinado por años.