Un test de embarazo puede tener una utilidad más allá de su uso evidente. Así lo demostró el caso de Byron Geldard, un joven británico cuya historia se ha popularizado recientemente en las redes sociales.

Cuando tenía 18 años y acababa de terminar el colegio, Geldard fue diagnosticado de un cáncer testicular avanzado, luego de tomar una prueba de embarazo que resultó positiva.

“Todo fue muy surrealista para ser honesto”, dijo al diario inglés The Telegraph.

Aunque pocos los saben, algunos médicos usan las pruebas de embarazo para diagnosticar o descartar cierto tipo de cáncer testicular, ya que la enfermedad puede producir la hormona hCG (gonadotrofina coriónica humana), la misma que libera la placenta al desarrollarse.

“Allí estaba yo con una prueba de embarazo positiva y algo que crecía dentro de mí. Yo pensé que iba a terminar en un documental”, señaló el joven oriundo de Huntingdon, Cambridgeshire.

Según relató Byron, en primera instancia fue al médico, quejándose de un dolor en el costado de su cuerpo, pero éste le dijo que sólo era un dolor muscular causado por el ejercicio.

Pero luego de unas vacaciones con sus amigos, acudió nuevamente a un doctor tras detectar un bulto. Tras realizarse exámenes se descubrió que era un tumor.

“No sabían qué tipo de cáncer que tenía. Podría haber tenido cuatro o cinco tipos diferentes. El médico me decía cosas, pero no eran claras. Salí de la habitación y me desmayé. Creo que fue el miedo a lo desconocido”, explicó Byron.

Tras esto, fue remitido a la unidad de cáncer juvenil del Hospital de Addenbrooke, en Cambridge, donde se le pidió someterse a una prueba de embarazo para detectar la hormona hCG.

Después de obtener un resultado positivo, Byron fue diagnosticado con cáncer testicular etapa 4, que se había extendido a su abdomen y pulmones.

“La prueba de embarazo dio positivo, y empecé la quimioterapia al día siguiente de que me diagnosticaron”, explicó.

“La hormona estaba muy, muy alta, pero fue disminuyendo gradualmente, lo que era una gran noticia, y los tumores en los pulmones y el abdomen se encogieron”, contó.

 Byron durante la quimioterapia

Byron durante la quimioterapia

Byron fue sometido a una cirugía para que le extirparan el tumor en el abdomen, un testículo, y el sistema linfático detrás de su estómago. Al cabo de unos meses, los exámenes revelaron que estaba libre de cáncer.

“Fue una sensación muy extraña. Me dijeron que estaba bien de nuevo, que podía volver a la normalidad, pero mi forma de pensar ha cambiado completamente. Antes que todo esto ocurriera estaba casi seguro que viviría hasta alrededor de los 85″, comentó.

“Hubo una frase que me ayudó: ‘Ayer es historia, mañana es un misterio y hoy es un regalo’. Puede ser de Kung Fu Panda, pero es lo que siento”, añadió.

Ya con 20 años, Byron es embajador de Teenage Cancer Trust, institución que lo ayudó a superar el cáncer y tiene la esperanza de ayudar a otros con su historia. “El cáncer ya no es una sentencia de muerte y me gustaría difundir ese mensaje”, dijo.

Ted Gansler, director de contenido médico de la Asociación Americana del Cáncer, señaló hace unos años que “las revistas médicas han documentado que los hombres y las mujeres con cáncer de páncreas, pulmón, estómago u otros cánceres, pueden tener niveles de HCG suficientemente altos como para causar una prueba de embarazo positiva”, sin embargo, esto no es evidencia suficiente y siempre el diagnóstico se acompaña de pruebas de sangre y otro tipo de exámenes”.

Byron ya recuperado

Byron ya recuperado