Cada artista tiene sus propios métodos para alcanzar la inspiración al momento de elaborar sus obras, y muchas de ellas pueden estar incluso fuera de lo legal.
Es el caso de Brian Pollett, un diseñador gráfico que vive en la ciudad de San Francisco en Estados Unidos, quién se propuso probar 20 diferentes drogas y crear ilustraciones bajo los efectos de cada una de ellas.
La idea estuvo rondando en su mente durante bastante tiempo, por lo que comenzó a interiorizarse sobre los efectos de algunas sustancias.
“Quise crear oportunidades para educar, ya sea con temas relacionados a lo psicodélico o arte”, comentó el artista al sitio A Plus. De acuerdo a Pollett, muchas personas que son responsables, y recurren a ciertas drogas para usos médicos o recreativos, son juzgados por la sociedad.
“Me dediqué durante años a investigar, me informé respecto a los efectos tanto emocionales como químicos. Usé kits de pruebas de drogas para asegurarme que estaba tomando la sustancia correcta, y siempre me mantuve en la comodidad de mi estudio, junto a mi música favorita”, aseveró.
Para su última obra, Pollett decidió hacer un cambio. En vez de crear la ilustración bajo los efectos de alguna sustancia psicodélica, recurrió a “una de las drogas más poderosas”: el amor.
“Para mi, el amor ayuda a las personas a alcanzar su máximo potencial”, aseveró el artista.
Brian Pollett
