Fueron 18 años los que el sacerdote jesuita Fernando Montes estuvo a la cabeza de la Universidad Alberto Hurtado como rector. Su periodo termina este año, luego de ser confirmada su renuncia al cargo.

En conversación con los medios, Montes descartó que el cansancio haya motivado su alejamiento, que se concretará una vez que la universidad elija a quien lo sucederá en la Rectoría.

No estoy para nada agotado porque tengo fuerza, sin embargo es [por] el bien de la universidad y en un momento muy propicio para esta institución”, afirmó.

Su renuncia se produce en medio del punto de inflexión que significa para la educación superior la implementación del programa de gratuidad, a la cual la UAH se encuentra adscrita.

“Nosotros no podíamos decir que no [a la gratuidad] por la calidad de nuestro alumnado”, indicó, pero emplazó al Gobierno a aclarar los detalles y aranceles, ya que se encontrarían en una situación mucho más débil que las universidades que integran el Consejo de Rectores por recibir aportes directos.

Eso sí, manifestó que la gratuidad no fue un motivo para renunciar y que incluso este programa lo hizo “dudar seriamente” sobre su decisión de dar un paso al costado.

En cuanto al papel del Consejo de Rectores, Montes llamó a que el Ministerio de Educación considere que la entidad “responde a otros tiempos” y se termine con su carácter restrictivo “que genera discrecionalidad y diferencias inaceptables en una democracia”.

“No hay que olvidar que el actual Consejo de Rectores es una institucionalidad cerrada, es una institución generada por el Gobierno Militar. Antes existía un Consejo de Rectores abierto a las universidades. Eso es lo que he pedido, no pido que se cierre”, aclaró el aún rector.

Una institucionalidad abierta, añadió, podría nivelar las reglas y controles para todas las entidades de educación superior.

Fernando Montes señaló además que “estamos en un momento crucial de la historia pedagógica del país” y que espera una “visión de conjunto” para tratar los cambios que se implementarán en todos los niveles de la educación en Chile.

Respecto a su sucesor, manifestó que de acuerdo a los estatutos de la Universidad Alberto Hurtado se establecerá un comité de búsqueda que propondrá tres nombres al directorio.

“Lo ideal es que sea desde dentro [de la universidad], pero no excluimos que sea desde fuera. No excluimos que sea hombre o mujer, que sea jesuita o laico, que ojalá venga el mejor”, expresó.

Sobre su renuncia, el ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz, dijo que esto responde a una decisión particular desde un organismo autónomo. “Obviamente él ha sido una persona que ha contribuido al debate de la educación superior en particular y educación en general, y por tanto es alguien que desde esa perspectiva merece todo nuestro reconocimiento”, manifestó.