Dos marchas convocadas este jueves en Sao Paulo contra el alza de la tarifa del transporte público concluyeron con varios manifestantes detenidos y nuevos enfrentamientos con la policía. Se trata de la tercera protesta por el mismo motivo en menos de una semana.

La prensa local informó que ocho personas fueron arrestadas, aunque las autoridades aún no confirmaron el balance oficial.

Las concentraciones fueron convocadas de forma simultánea por el Movimiento Passe Livre (MPL), que pregona la gratuidad del transporte, en el centro y el oeste de la capital económica de Brasil, por donde los manifestantes, en su mayoría jóvenes, marcharon bajo la lluvia portando lemas como “3,80 no. ¡Luchar no es un crimen!”.

“Estoy aquí porque creo que 3,80 (alrededor de un dólar) es un precio absurdo por un transporte de mala calidad, que siempre está muy lleno y supera su capacidad. Siempre es el trabajador, que es quien usa el metro, el que paga sin obtener nada a cambio”, afirmó a la AFP Diane Santos, una analista de sistemas de 28 años que aguardaba el comienzo de una de las marchas frente al Teatro Municipal.

Los enfrentamientos se produjeron al final de la protesta más céntrica cuando un grupo de manifestantes irrumpió en una estación de metro, rompiendo los vidrios.

La policía lanzó entonces bombas de ruido para detener al grupo, aunque el tumulto fue menor al que se registró el martes cuando los agentes dispersaron la protesta antes de que se iniciara con una sucesión de gases y bombas de ruido.

El secretario de Seguridad de Sao Paulo, Alexandre de Moraes, explicó más tarde que los manifestantes “embistieron a los policías” al querer modificar el trayecto de la marcha.

Después de la polémica intervención, las autoridades convocaron este jueves una reunión con representantes del MPL para acordar el recorrido de las protestas de la tarde, aunque no se presentaron.

En Sao Paulo, la enorme y superpoblada ciudad brasileña, el precio de la tarifa del transporte subió a partir del sábado de 3,50 reales a 3,80 (de 0,8 dólares a 1 dólar aproximadamente).

El gobierno paulista sostiene que el alza de las tarifas está por debajo del alza de la inflación en 2015, que fue de 10,67%.

Las marchas de este jueves, así como la del martes y el pasado viernes -que también tuvo lugar en Rio de Janeiro y otras ciudades- evocan las grandes manifestaciones de mediados de 2013 cuando millones de brasileños se lanzaron a las calles del país.

Convocadas inicialmente contra un alza del transporte, las movilizaciones poco a poco derivaron a una pauta mucho más amplia que incluía el rechazo a la corrupción y a la Copa del Mundo de fútbol que se realizó al año siguiente.