Anna Wyatt es una joven británica que sufría de anorexia. A los 20 años pesaba sólo 36 kilos, y debió abandonar sus estudios en la Universidad de Exeter después del primer año para iniciar una terapia en Norfolk.

Sin embargo el tratamiento médico no ayudaba, ya que los signos de recuperación eran escasos.

Pero fue en una simple ida al supermercado junto a su madre que su lucha contra la anorexia comenzó a tomar un vuelco.

Ella Couch es la mujer que sin conocer a Anna le regaló una nota en la que la invitaba a visitar su sitio web, lo que le haría tener un giro radical en su vida.

“No hay mucha gente lo suficientemente valiente para ofrecerle su ayuda a un desconocido, pero tú, honestamente, cambiaste mi vida por hacer precisamente eso”, señaló Anna a través de su cuenta en Instagram. “Hoy con 13 kilos más, no podría estar más agradecida”, añadió.

“No pretendo ser Spiderman. Antes de entrenar voy a liberar toda mi rabia para ser una crack. Las cosas suceden por una razón, ¿cierto?. No todo siempre es mi culpa, y lo que puede estar saliendo mal en tu vida puede que en el futuro comiencen a mejorar”, comentó en esta imagen.

Ella Crouch es una mujer que sufrió de graves trastornos alimenticios cuando estaba aún en la universidad, enfermedad que sin embargo logró superar. Su experiencia es relatada a través de un blog personal, con el que busca ayudar a otras personas que sufren de anorexia, como Anna.

“Empecé con este blog cuando me tomé un año sabático para combatir el desorden. Me negué a internarme en el hospital, y viví en mi hogar donde pude superar el problema con la ayuda de mi familia, amigos y de mi personal trainer Leon Bustin”, señala Ella en su sitio web.

Una vez que conoció el blog, Anna comenzó a vivir un cambio gradual en su vida, e incluso se contactó con el entrenador de Ella para lograr subir de peso y ganar musculatura. “Si ella nunca me hubiese dado la nota, creo que estaría hospitalizada y seguiría perdiendo peso”, señaló la agradecida joven al sitio Eastern Daily Press.

Un año y medio después del gesto de la desconocida mujer en el supermercado que cambió su vida, Anna encuentra en un muy buen estado de salud, y continuamente sube fotografías en Instagram.

“Tener anorexia es como poner una parte de tu cerebro en una caja muy pequeña, la cuál es rodeada por una densa niebla, todo dentro de tu cabeza”, reflexiona la feliz mujer que logró ganarle a la enfermedad.