Cientos de personas son clientes habituales de los denominados “casinos de los pobres” o locales con máquinas tragamonedas en la ciudad de Concepción, los que funcionan sin que exista una normativa desde el municipio.

La comuna aún no cuenta con una ordenanza clara respecto a este tipo de negocios debido a que la Contraloría cuestionó la normativa que elaboró la Municipalidad de Concepción, por lo que se deberán corregir algunos aspectos de la misma, confirmó el administrador Aldo Mardones.

Mardones explicó que todavía no existe la posibilidad de que personal de la Superintendencia de Casinos de Juegos capacite a los fiscalizadores del municipio, con la idea de que éstos puedan definir cuando una máquina tragamonedas es de azar o destreza. Una ordenanza que regule la actividad recién podría estar vigente a partir del próximo año.

La gobernadora de Concepción, Andrea Muñoz, señaló que si estos locales funcionan es porque tienen los permisos del Servicio de Impuestos Internos y de la propia Municipalidad, por lo que junto a las policías tienen un rango de acción acotado.

Mientras este tipo de locales sigue proliferando en Concepción, cabe destacar que ya abandonaron la periferia de la ciudad para instalarse en pleno centro, frente a la plaza Independencia y al lado de la Gobernación Provincial.