El 20 de noviembre se llevó a cabo una de las declaraciones más esperadas en el marco de la demanda civil, que interpusieron tres víctimas de abusos de Fernando Karadima, contra el Arzobispado de Santiago. En la oportunidad, el cuestionado obispo de Osorno Juan Barros, entregó su testimonio ante el ministro en visita Marcelo Vásquez, en la Corte de Apelaciones de Valdivia.
Barros ha recibido fuertes críticas por parte de la comunidad que lo acusa de haber sido un encubridor de las agresiones sexuales del ex párroco de El Bosque.
La declaración del obispo era esperada, ya que en reiteradas ocasiones negó haber conocido los abusos sexuales que se le imputaban a Karadima, como también haber tenido una relación cercana con él.
En la oportunidad Barros reiteró lo que ya había dicho, es decir, que el ex párroco de El Bosque sólo fue su guía espiritual y que lo ayudó con el viaje para que celebrara sus 50 años como sacerdote.
Sin embargo, en su declaración asegura haber conocido los abusos sexuales a través de los medios de comunicación y que él vivía en otros lugares, por lo que nunca presenció los hechos.
De esta manera el obispo reiteró que él llegó a “una parroquia hermosa con espiritualidad y apostolado y que nunca presencié ni participé en hechos gravemente deshonestos”.
Barros fue consultado sobre qué pensaba sobre la denuncia de las víctimas, que aseguran haber sido abusados por Fernando Karadima, y si la acusación daña a la iglesia.
“Denunciar algo que existió, es aportar a la verdad. Si han denunciado una verdad no se hace daño”, aseveró el obispo de Osorno.
En la declaración judicial de 12 páginas, Barros se manifiesta molesta ante la consulta por su posible participación en alguno de estos hechos.
“He señalado en más de una ocasión que en este proceso se ha faltado gravemente a la verdad, y he visto en algunos medios de comunicación algunas alusiones al respecto, las que niego rotundamente”, afirmó.
