Ser diferente es una cualidad apreciada en la moda. Eso bien lo saben Winnie Harlow y Moffy, modelos que han triunfado con (y no pese a) sus condiciones físicas. Mientras la primera padece vitíligo, despigmentación de la piel que produce manchones blancos; la segunda vive con un estrabismo severo, lo que en Chile se conoce como “ser turnio”.

Pero recientemente otra chica se sumó a esta corriente de maniquíes que resaltan por alguna particularidad en su aspecto. Se trata de la joven estadounidense Sarah McDaniel, quien se ha ganado un lugar en la moda por su especial mirada.

La chica de 20 años tiene heterocromía, una anomalía que hace que sus ojos sean de colores distintos entre sí. Aunque es una condición más común en gatos y perros siberianos, también ocurre en humanos en menor medida.

El ojo derecho de Sarah es de un tono verde ámbar, mientras el izquierdo es azul intenso. Esto, la ha hecho captar la atención en redes sociales, donde muchos se quedan atrapados por su particularidad.

Aunque muchos dudan de la veracidad de su condición -y la acusan de usar lentes de contacto o photoshopear sus instantáneas- ella asegura que es real. Así también lo indicó el fotógrafo Gregorio Campos, quien ha hecho sesiones con la chica que pertenece a la agencia LA. Models.

Campos indicó a la revista Arsenic Magazine que no es extraño que la gente crea que el caso de Sarah es falso, pues es sumamente inusual. Él asegura que no ha aplicado retoques digitales a las fotos de la joven y que su “imperfección” es hermosa.

“Me gusta hacer que las imperfecciones se vean bien, se trate de la atmósfera o la modelo”, comentó.

Lo cierto es que la carrera de Sarah va en ascenso, mientras sigue sumando seguidores en la web, donde reúne más de 126 mil fans sólo en Instagram.

Cabe destacar que actrices como Mila Kunis y Kate Bosworth también tienen ojos de distinto color, pero la diferencia no es tan marcada como en el caso de McDaniel.

Según explica la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, la mayoría de las veces la heterocromía es hereditaria, pero también puede ser causada por una enfermedad, síndrome o lesión. El organismo norteamericano asegura que esta condición se ha observado luego de hemorragias, objetos extraños, glaucoma, medicamentos, inflamaciones leves, neurofibromatosis, entre otras cosas.

A continuación puedes ver algunas de las fotos de Sarah.

Una foto publicada por Sarah McDaniel (@krotchy) el

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