Por más de dos horas declaró en la Corte de Apelaciones de Concepción el ex ejecutivo de Mininco, Roberto Izquierdo, en relación con la matanza de trabajadores de la CMPC en Laja el año 1973.
El hombre ligado a la familia Matte llegó al tribunal junto a sus abogados. Lo esperaban familiares de los 19 ejecutados, trabajadores de la papelera en Laja y de Ferrocarriles, quienes lo conminaron a decir la verdad.
El objetivo de la diligencia, decretada por el ministro Carlos Aldana, era conocer la versión del ex ejecutivo de Mininco sobre el crimen ocurrido en septiembre de 1973.
Y es que un ex subalterno, Guillermo Reyes Contreras, aseguró en una declaración anterior, que comunicó a Roberto Izquierdo el hallazgo de los restos en un fundo explotado para la CMPC, exigiéndole éste que se olvidara del tema y no se refiriera a el públicamente.
De allí que para los familiares de las víctimas del caso Laja San Rosendo, entre ellos Emilio Araneda, el civil podría ser procesado como encubridor del crimen.
Otro de los civiles respecto de quien se demanda acreditar su responsabilidad en estos asesinatos es la actual ministra de la Corte Suprema, Rosa Egnem, quien como secretaria del Juzgado de Yumbel en 1973 ocultó el parte policial dando cuenta del hallazgo de las osamentas.
Para Elizabeth Velásquez, de la Agrupación de Familiares de Detenidos desaparecidos, este es otro ejemplo del encubrimiento de los crímenes de la dictadura.
Tras el interrogatorio queda pendiente la resolución del ministro Aldana si existen o no antecedentes para encausar al que sería el primero de los civiles responsables en el caso Laja San Rosendo, donde hasta ahora sólo ex miembros de Carabineros están procesados por delitos que van desde la inhumación ilegal al homicidio y el secuestro.
Fabián Polanco (RBB)
