Haití reanudó con el orden constitucional al organizar este domingo las primeras elecciones legislativas desde 2011, pero la consulta estuvo marcada por numerosos incidentes, a veces violentos, retrasos en la apertura de los locales de votación y una baja participación.

Con cuatro años de retraso respecto del momento en que debieron convocarse los comicios, los 5,8 millones de electores, en una población de unos 10,3 millones, fueron convocados para elegir nuevos diputados y renovar dos tercios del Senado.

Las oficinas de votación cerraron en su mayoría a las 16H00 (20H00 GMT), aunque algunos lo hicieron más tarde, al haber abierto con retraso por dificultades en la llegada del personal, según las autoridades.

Al menos tres locales fueron saqueados en la capital, Puerto Príncipe. Las urnas fueron arrojadas al piso y las boletas de voto destruidas por individuos aún no identificados, constató una periodista de la AFP.

Frantz Lerebours, portavoz de la Policía Nacional, afirmó que 26 centros de votación en todo el país cerraron sus puertas a mitad de jornada debido a episodios de violencia en los locales o fuera de ellos.

Tres centros habrían sido incendiados en Savanette (centro), según la presidenta del partido opositor Fusion, Edmonde Supplice Beauzile.

Se trata de la primera elección desde 2011, debido a la profunda crisis entre el presidente Michel Martelly y la oposición.

El país más pobre del continente americano sufre una historia de inestabilidad crónica y todavía lucha por recuperarse del devastador terremoto de 2010. El desastre dejó más de 250.000 muertos y destruyó gran parte de la infraestructura del país caribeño.

La gran cantidad de candidatos -un total de 1.855, que aspiran a 139 escaños parlamentarios- sumada a una ola de violencia que empañó la campaña política y la tradicional baja concurrencia a las urnas retrasaron la apertura de los centros de votación.

“A pesar de los incidentes en algunos centros de votación, en general los problemas se corrigen”, declaró a la AFP Elena Valenciano, jefa de la misión de observación electoral de la Unión Europea.

El sábado la policía -que movilizó a más de 7.000 agentes en todo el país- detuvo en el centro de Haití a una veintena de personas por portación ilegal de armas.

El miércoles, la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) advirtió de un “clima de terror” en el país, al dar cuenta del saldo de los tres meses de campaña electoral: “Nueve enfrentamientos armados, cinco asesinatos, dos intentos de asesinato, siete heridos de bala, dos heridos de arma blanca, 17 heridos por lanzamiento de piedras y diez casos de enfrentamientos a palazos”.

Baja participación

HECTOR RETAMAL / AFP

HECTOR RETAMAL / AFP

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, animó el sábado a los haitianos a votar.

“Estas elecciones tan esperadas constituyen una gran etapa para la democracia en Haití”, señaló Ban en un comunicado, llamando a “elecciones creíbles, inclusivas y transparentes”.

Pero según encuestas preelectorales, la participación difícilmente supere el 15%. En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2011 fue menor al 25%.

“El nivel de participación, sobre todo cuando se trata de elecciones legislativas, es muy bajo”, admitió por su parte José Enrique Castillo Barrantes, jefe de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA). “Tenemos cierta esperanza de que el nivel aumente en algo. Esperamos llegar al menos al 20%”.

Con esta votación Haití da inicio a un largo proceso electoral que concluirá en diciembre con la segunda vuelta de las presidenciales.

Los resultados de esta primera vuelta de las elecciones legislativas se conocerán el 19 de agosto. Los partidos y candidatos dispondrán de tres días para presentar demandas y, tras deliberación de los tribunales electorales, las cifras definitivas se publicarán el 8 de septiembre.