Chile tiene más de 4 mil kilómetros de cordillera, lo que según los expertos se puede dividir en baja, media y alta montaña. Sin embargo, también según los especialistas, nuestro país está al debe con la educación en esta materia, ya que no hay campañas de prevención y los accidentes en promedio de personas extraviadas suman en temporada alta varios rescates día por medio sólo en la región Metropolitana.

Tampoco en materia turística hay mucha promoción, al menos para el turismo interno, y además hay pocos lugares establecidos donde disfrutar con seguridad la montaña.

De hecho, las últimas cifras entregadas por Sernatur en la región de Valparaíso dan cuenta de un 50% de ocupación de establecimientos de alojamiento sólo en la primera semana de vacaciones de invierno, medición que se hizo en las ciudades costeras.

Ante esto la gobernadora de Los Andes, María Victoria Rodríguez, dijo que con el último sistema frontal la acumulación de nieve permitió recuperar el paisaje de montaña, lo que ha permitido que muchas familias suban a la cordillera incluso por el día.

La autoridad afirmó que en materia turística se está trabajando junto a una organización integrada por empresarios y otros personeros de la zona para potenciar precisamente las actividades de montaña y campestres, con el fin de propiciar que la provincia no sea sólo un lugar de paso sino un destino final.

En cuanto a la seguridad, cuando se sube a la cordillera hay que considerar factores de vestimenta, transporte, alimentación y algunas recomendaciones sobre todo cuando las condiciones climáticas cambian de forma repentina.

El coronel de Ejercito Luis Rojas, director de la Escuela de Alta Montaña, explica que en Chile se define como Media Montaña o Alta Montaña, dependiendo de los factores climáticos, de altura y temperatura. Lo que define además la complejidad de los ascensos, de ahí la importancia también del vestuario adecuado.

El militar también recomendó siempre informar adecuada y detalladamente las fechas, horas, rutas y lugares que se van a seguir en el ascenso.

En un operativo de Rescate en Montaña se involucran varios actores, Las patrullas de Carabineros, las del Ejercito, Bomberos, y tambien el Cuerpo de Socorro Andino, ONG sin fines de lucro que trabaja mancomunadamente con los organismos estatales de emergencia. De vasta experiencia en rescates de alta montaña, sin costos para las victimas, dedican su tiempo además a difundir el amor por la cordillera adoptando las medidas de seguridad necesarias.

Roberto Quiroz, presidente nacional del Cuerpo de Socorro Andino, explicó que la primera recomendación es revisar los vehículos, portar cadenas acordes a los neumáticos, mantener ropa adecuada y dar aviso tanto de la ruta a seguir como de la fecha estimada de regreso. Esto se puede hacer en la misma página de la organización, en Carabineros y también a familiares.

Una vez en la montaña, cuando hay nieve, se recomienda -por ejemplo- evitar caminar cerca de afluentes de agua por muy pequeños que estos parezcan, no acercarse a rocas o arboles y estar atentos a los eventuales desplazamientos.

A pesar de los miles de kilómetros de cordillera que tiene nuestro país, Quiroz dice que se aprecia claramente una falla en la educación de montaña, ya que no se genera una cultura de seguridad con la nieve a diferencia de lo que ocurre con la costa. Un tema que el Estado debe enfrentar, dice el experto.

Ante cualquier evento o contingencia el número de emergencias es el 136. Ojalá nunca tengas que utilizarlo.