La guerrilla comunista de las FARC reiteró este jueves su disposición a dejar las armas una vez que firme la paz con el gobierno de Colombia, pero exigió garantías de que sus militantes no correrán riesgos al incorporarse a la vida política.

“Reafirmamos nuestra decisión de hacer dejación de las armas”, dijo la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por Ricardo Téllez, uno de sus delegados en las negociaciones de paz con el gobierno colombiano en La Habana.

Sin embargo, Téllez advirtió que debe existir una “garantía previa para que puedan los militantes de las FARC incorporarse a la vida civil sin riesgo para sus vidas”, al recordar que en un intento similar hace casi tres décadas fueron asesinados unos 3.000 militantes del partido Unión Patriótica, creado por políticos de izquierda y guerrilleros desmovilizados.

El proceso de paz para Colombia, iniciado en 2012, adquirió nuevo vigor luego de que las FARC anunciaran el miércoles una tregua unilateral por un mes a partir del 20 de julio con el fin de desescalar el conflicto armado de medio siglo, que recrudeció en las últimas semanas con decenas de bajas en ambos bandos.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, valoró positivamente la decisión de las FARC, pero dijo que “no es suficiente” a menos que “venga acompañada de compromisos concretos” que permitan acelerar el proceso de paz.

La nueva tregua de las FARC fue recibida con alivio por la comunidad internacional, que temía que el recrudecimiento de las hostilidades condujera al colapso del proceso de paz, en el que Noruega y Cuba son “garantes” y Chile y Venezuela “acompañantes”.

“El proceso venía en franco deterioro y nubes negras amenazaban su supervivencia. El gesto de las FARC oxigena las negociaciones y repone una luz de esperanza en el proceso”, dijo a la AFP un diplomático que sigue el proceso de paz y que pidió mantener el anonimato.

“También el gobierno ha hecho aportes significativos, como adelantar la disposición de considerar un cese al fuego bilateral antes de un acuerdo final. Esperemos que ahora las iniciativas converjan a ese fin”, añadió.

Sin noticias sobre teniente desaparecido

Las FARC mantuvieron una tregua unilateral por tiempo indefinido durante cinco meses, pero la levantaron en mayo tras sufrir una seguidilla de ataques militares en que murieron más de 30 guerrilleros.

El miércoles el fiscal de Colombia, Eduardo Montealegre, llamó al gobierno y las FARC a cambiar el “insostenible” modelo de negociación en medio de la guerra, y les propuso pactar a la brevedad una tregua bilateral.

El gobierno se ha opuesto siempre a una tregua bilateral mientras no se firme la paz, pero su jefe negociador, Humberto de la Calle, se abrió a esta posibilidad por primera vez el domingo.

Por otra parte, Téllez afirmó que la delegación de paz de las FARC en La Habana carece de información sobre el teniente Cristián Moscoso Rivera, quien según el Ejército cayó en poder de las FARC el martes en Putumayo, en el suroeste de Colombia.

“Tan pronto tengamos noticias (…), con mucho gusto lo estaremos informando”, dijo Téllez.

La delegación de paz de las FARC en Cuba no siempre tiene comunicación instantánea con los destacamentos guerrilleros en la selva colombiana. En noviembre pasado, cuando las FARC capturaron a un general, lo liberaron incondicionalmente dos semanas después.

Acuerdo sobre víctimas “prácticamente consensuado”

Téllez destacó además el anhelo de las FARC por “alcanzar un pronto acuerdo sobre víctimas” del conflicto, indicando que este punto “hoy está prácticamente consensuado” con su contraparte.

Ambas partes podrían anunciar este acuerdo sobre reparación de las víctimas el lunes, día en que se cierra este ciclo de conversaciones de paz, que ha sido más largo que lo habitual para conseguir avances.

El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda y han acordado además un programa de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.

El conflicto colombiano ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.