Invitada por los senadores y diputados que componen el Comité Técnico de Desertificación y Sequía del Congreso, la presidenta de Sociedad Agrícola del Norte (SAN), María Inés Figari, detalló la crisis agrícola que vive la región de Coquimbo.

“El cierre de campos y disminución del 60% de hectáreas bajo riego por la escasez hídrica ha significado endeudamiento de pequeños, medianos y grandes productores que arriesgan su patrimonio y con ello la vida en la ruralidad. Sólo en los últimos meses hemos tenido pérdidas de más de 7 mil puestos de trabajo en el sector”, explicó la dirigente.

En tanto, la senadora Adriana Muñoz destacó entre algunas propuestas del Comité para trabajar en la temática, “la creación de una Subsecretaría del Agua, así como analizar los impactos de las medidas adoptadas hasta ahora para enfrentar la sequía para redireccionar las soluciones adecuándolas a la crítica situación actual y el futuro escenario de desertificación que enfrenta el país”.

Por su parte, el senador Francisco Chahuán recalcó que “en Chile existen más de 400 mil personas que son abastecidas de agua potable con camión aljibe demostrando la crisis hídrica existente…la sequía debe ser un tema prioritario a nivel nacional y más visible para la comunidad en general”.

La crisis hídrica no sólo afecta a la zona norte y centro de Chile, sino que ha llegado a otros lugares del sur del país. Rodolfo Norambuena, concejal de la comuna de Ancud explicó que “en nuestra zona tenemos problemas de escasez hídrica por nuestra dependencia de la cantidad de precipitaciones y retención de agua en el suelo. En nuestra comuna debido a la tala de especies nativas y otras actividades hay una erosión que impide la retención en acuíferos y esto disminuye la disponibilidad de agua para consumo humano y actividad agrícola local”.

Medidas

Durante la jornada, diferentes representantes de organismos internacionales como Unión Europea, PNUD, representantes de instituciones de Argentina, Uruguay, Brasil, Salvador y Venezuela; y entidades nacionales, presentaron la realidad de sus países y regiones frente a la crisis hídrica, así como las medidas utilizadas frente a la situación.

Algunas de las medidas que propone la Sociedad Agrícola del Norte en materia de endeudamiento de los agricultores, es la creación de una herramienta CORFO específica para la región de Coquimbo con el objetivo de apoyar a la renegociación de los créditos bancarios de los agricultores.

“Paralelo a esto se necesita una herramienta financiera acorde a los ciclos de los cultivos, es decir, con plazos que consideren lo que demora una especie en ser productiva. Esta herramienta debe ser masiva en las entidades financieras y similar a un crédito hipotecario en tasas y plazos”, explica la presidenta de SAN.

El gremio enfatiza que debe existir un conocimiento de cuánta es el agua disponible en la región de forma superficial y subterránea mediante un Estudio Hidrológico, con el objetivo de distribuir de manera eficiente el recurso hídrico.

Asimismo, se propone crear líneas de apoyo a la sustentabilidad de familias que habitan en los sectores rurales, fomentando el trabajo agrícola en el marco de la eficiencia. Tal como destaca María Inés Figari, “es necesario un cambio en la toma de decisiones fomentando la participación de sector público y privado incluyendo a gremios, organizaciones, académicos y profesionales que conocen la realidad regional para aplicar las medidas apropiadas”.

“El sector agrícola se ha visto severamente afectado por la sequía que lleva más de 10 años en la región. Los embalses en promedio se encuentran a un 3,6 % de su capacidad máxima de almacenaje en la región. La provincia más crítica y que tiene la mayor superficie cultivada corresponde a Limarí, con más de 70.000 hectáreas, de las cuales se han perdido alrededor de 50.000 hectáreas”, señaló en parte de su presentación en el congreso la presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari.