El ex presidente y ex primer ministro de Turquía, Süleyman Demirel, un peso pesado de la vida política turca durante más de medio siglo, falleció este miércoles a los 90 años de edad, indicó la agencia estatal de noticias Anatolia.

El político turco falleció a consecuencia de una insuficiencia cardíaca provocada por una infección respiratoria, dijo Anatolia, que cita el hospital privado de Ankara donde estaba siendo tratado.

Este conservador pragmático, nacido en 1924 en Islamköy, cerca de Isparta (a 400km al suroeste de Ankara), comenzó su carrera política en 1960 tras el primer golpe de Estado militar. Dos de sus mandatos como jefe de gobierno también fueron interrumpidos por los golpes de Estado dirigidos por el ejército, en 1971 y en 1980.

A partir de 1965, cuando se convierte en el primer ministro más joven con 40 años, Demirel ocupó el cargo de jefe de gobierno en siete ocasiones. En 1993, y hasta el año 2000, se convierte en el noveno jefe de Estado desde la creación de la República en 1923 por Mustafa Kemal Atatürk.

En función de las circunstancias, a lo largo de su trayectoria al frente del país, Demirel supo aliarse tanto con los islamistas como con los socialdemócratas o con la extrema derecha para mantenerse en el poder, en momentos de crisis económicas, de intervenciones militares y de violencia en las calles.

Sus más de once años en total como primer ministro sólo han sido superados por Recep Tayyip Erdogan, actual jefe de Estado.

Alabado por su talento como orador, Süleyman Demirel, casado y sin hijos, a quien sus partidarios llamaban “Baba” (papá en turco) por sus orígenes populares, se retiró oficialmente de la vida política al término de su mandato presidencial.

Sin embargo, continuó aconsejando a la clase política, erigiéndose como referencia moral sin traicionar jamás su lema: “Estoy por encima de los partidos políticos”.

En una declaración publicada por sus servicios, el actual presidente islamoconservador turco alabó la personalidad y la longevidad de su predecesor. “Süleyman Demirel, que contribuyó al desarrollo de este país, ha dejado una profunda huella en la historia política de Turquía y permanecerá entre los hombres políticos y de estado más importantes”, escribió Erdogan.