Tras registrar continuos cambios en su intensidad, el huracán Blanca se ubicaba este sábado en la categoría 3 mientras se desplazaba hacia el noroeste de México, informaron autoridades, que esperan que el fenómeno siga debilitándose antes de impactar cerca de Los Cabos, donde se encuentran unos 18.000 turistas.

“Blanca, ahora como categoría 3″, se desplazaba a 17 km/h hacia el noroeste de México y se ubicaba a 510 km del turístico Cabo San Lucas, en el municipio de Los Cabos del estado de Baja California Sur, indica el último reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

El ciclón -que llegó a cobrar en dos ocasiones fuerza de huracán categoría 4 (de las cinco que comprende la escala Saffir-Simpson) antes de debilitarse a la categoría 1 el viernes- registraba vientos sostenidos de 195 km/h y rachas de hasta 240 km/h.

Se espera que el domingo, el centro de Blanca pase muy cerca de la costa oeste del estado de Baja California Sur, “y durante las primeras horas del lunes ingrese en la península como tormenta tropical” cerca del Puerto San Carlos, dijo en conferencia de prensa Roberto Ramírez, director de la Comisión Nacional del Agua.

“Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que (Blanca) pueda llegar como huracán categoría 1″ o que modifique su trayectoria, “debido a que ha tenido un comportamiento caprichoso”, añadió.

El Puerto San Carlos se encuentra a unos 200 km de Los Cabos, donde “el porcentaje de ocupación hotelera en este momento es del 70% con unos 18.000 turistas, de los cuales cerca de 13.000 son extranjeros”, dijo Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil.

Blanca traerá fuertes lluvias en el oeste y noroeste de México, alcanzando precipitaciones superiores a los 250 milímetros. También se incrementarán los vientos y el oleaje en la parte sur y oeste de Baja California Sur, que pueden alcanzar más de 119 kilómetros por hora y 10 metros de altura, respectivamente.

Las autoridades instalaron protocolos preventivos y desplegaron 2.000 soldados y 1.300 elementos de la Marina, además de cerrar los puertos a la navegación menor, dijo Puente.

En septiembre pasado, el balneario de Los Cabos, con unos 240.000 habitantes y destino frecuente de turistas estadounidenses, sufrió el embate del huracán Odile, que dejó seis muertos y millonarias pérdidas materiales.