La presidenta Michelle Bachelet se fue de gira a Europa por más de una semana, pero antes de partir dio una entrevista a radio Cooperativa, donde declaró que “nunca instruí, ni fui informada, ni autoricé ningún financiamiento para una precandidatura”, esto por las posibles irregularidades que pudieron existir en ese proceso que hoy está en entredicho.

En la otra vereda, la UDI nuevamente debió dar la cara por lo que ocurre con el senador Jaime Orpis, quien es investigado por un posible caso de cohecho debido a sus vínculos con la empresa Corpesca.

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De estos temas conversó el periodista Mirko Macari en su tradicional análisis de la contingencia política en el programa Podría ser peor.

Para Macari, la idea de dar la entrevista justo antes de irse de gira a Europa tenía la intención de “ponerle punto final, intención que no se va a verificar, no es posible ponerle punto final a la discusión sobre la precampaña. Todavía no conocemos la declaración de (Giorgio) Martelli, queda la muy probable declaración del ministro (Rodrigo) Peñailillo a partir de lo que diga Martelli en Fiscalía. Estamos lejos de poder cerrar el asunto”.

El director de El Mostrador comentó que el comité político realizado el lunes en La Moneda, “fue a garabato limpio. Un round bastante duro con el presidente del PPD, Jaime Quintana, quien si tu lo escuchas está en una parada bien dura de decir que Rodrigo Peñailillo no se manda solo, no se arrancó con los tarros”.

“No puede estar el hombre más cercano a la presidenta, que después iba a ser el ministro del Interior, mandándose solo. Otra cosa es que no haya informado de cómo se financiaba, eso es plausible (…) No puede estar la amiga de la presidenta (Estela Ortiz) boleteando (a la empresa de Martelli) y la presidenta no saber que está funcionando un equipo operativo paralelo a los partidos. Porque esa es la idea de ella, armar un equipo de poder paralelo a los partidos“, añadió.

Luego, el profesional analizó la nueva situación que afecta a la UDI, luego de que se conociera que el senador Jaime Orpis recibiera dineros de la empresa Corpesca.

Lo que más se le cuestiona a Orpis son sus votos a favor de proyectos que favorecían a dicha compañía. “Él está tratando de salvarse, pero yo lo veo muy difícil. Yo creo que lo que está ocurriendo es que está al borde del cohecho (…) Claramente que tiene cola de león, tiene cara de león, tiene todo de león”, declaró.

“La clave es la capacidad que tenga la Comisión de Ética del Senado de pronunciarse sobre este caso. Porque yo diría que una de las cosas más graves de la actual institucionalidad, que es una institucionalidad pensada para que no haya control ni sanción y estas cosas puedan ocurrir, es que se deja a la conciencia de los parlamentarios de qué cosas se inhibe y de las que no“, argumentó.

Mientras todo el resto de la ciudadanía está compeida a cumplir las reglas que hacen ellos, ellos en el plano moral están sometidos a su mera conciencia. A mí me parece que es gravísimo y que si quieren que haya un punto de inflexión en esto, al menos la Comisión de Ética debe pronunciarse”, agregó.

Escucha la columna completa realizada por Macari en el programa Podría ser peor, conducido por Julio César Rodríguez: