De acuerdo al último monitoreo realizado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y su Red Nacional de Vigilancia Volcánica a través de su Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (Ovdas), el Calbuco presentó un nivel estable de sismicidad durante las últimas.

Aunque el proceso ha perdido energía, se mantiene la probabilidad de que el sistema volcánico evolucione hacia condiciones que favorezcan una reactivación de la actividad eruptiva, aunque probablemente de menor envergadura en comparación con la fase explosiva inicial.

A partir de lo anterior, se mantiene la zona de exclusión en 20 kilómetros en torno al cráter del volcán, mientras que en cuanto al material piroclástico, éste se encuentra inestable acumulado en la parte superior del volcán, en sus laderas y zonas aledañas, lo que podría ser removilizado por lluvia dando origen a lahares secundarios a lo largo de los ríos que drenan al volcán y las cuencas vecinas.

Se trataría de una situación que preocupa debido a que se esperan precipitaciones con característica de lluvia durante las próximas horas, hecho ante el cual se hizo un llamado a la población a tomar las debidas medidas de precaución.

En las últimas horas se ha decidido mantiner el nivel de alerta técnica volcánica en Nivel Roja por parte de Sernageomin, mientras que la Onemi extenderá la Alerta Roja en la Región de Los Lagos por actividad del volcán Calbuco, vigente desde el 22 de abril de 2015.

Cabe destacar además que continúa el monitoreo de la estación de Lago Chapo, donde no se han presentado variaciones significativas luego de la erupción. De igual forma, se instalará una estación fluviométrica con transmisión de datos en tiempo real en el Río Blanco en Ruta 225. De esta forma, se aumentará el monitoreo de los cauces en resguardo de la población.