El ex presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, regresó este miércoles a su país tras purgar 1 año y nueve meses de cárcel en Estados Unidos por lavado de dinero, en un ambiente de fiesta preparada por cientos de seguidores.

El avión comercial en que llegó el ex gobernante aterrizó después de las 20H00 locales (02H00 GMT) en el aeropuerto internacional La Aurora de la capital guatemalteca, confirmó a periodistas su ex esposa Evelyn Morataya.

“Soy feliz de estar de regreso a Guatemala, con mi hija Gabriela, con Evelyn y mi familia”, declaró el exjefe de Estado, quien abandonó en la mañana el Correccional Federal Englewood de Denver, Colorado, donde cumplió parte de la condena de 5 años y 10 meses que le impuso el juez federal de Nueva York Robert Patterson.

La justicia norteamericana reconoció los tres años y cuatro meses que purgó en la cárcel en Guatemala antes de ser extraditado a Estados Unidos en mayo de 2013.

Un año después, fue condenado por Patterson por el blanqueo, en bancos estadounidenses, de 2,5 millones de dólares en sobornos recibidos de Taiwán para que Guatemala mantuviera el reconocimiento diplomático a la isla.

Portillo, de 63 años, fue el primer ex gobernante latinoamericano entregado por su propio país a la justicia estadounidense.

Héroe en fiesta popular

Apenas tocó tierra guatemalteca, el ex mandatario, quien lucía demacrado y más delgado, de traje negro, corbata azul y camisa gris, abrazó fuertemente a su hija Gabriela, de 15 años.

El exmandatario tiene previsto pasar esta noche y los primeros días en la casa de sus padres, en el municipio de San José Pinula, en la periferia este de la capital guatemalteca.

En las afueras de la terminal aérea, cientos de sus admiradores instalaron una tarima donde desfilaron porristas, grupos musicales, mariachis, marimbas y grupos de indígenas que tocaban el tum (tambor) y la chirimilla (especie de flauta de madera).

Entre las canciones más sonadas estaba la guatemalteca “Soy de Zacapa”, el municipio donde nació Portillo el 24 de septiembre de 1951.

Sus simpatizantes portaban afiches y bufandas con su rostro y una bandera de Guatemala, otros llevaban palmas, similares a las que se usan para escenificar la entrada de Jesús a Jerusalén.

Otros más creativos llevaron una piñata pequeña de un pollo amarillo con la leyenda “Bienvenido POrtiLLITO”, en alusión al apodo de “Pollo Ronco” por su peculiar forma de hablar.

Para no desaprovechar la oportunidad, abundaron vendedores ambulantes con afiches y cintas.

“Él ha sido el mejor presidente que ha habido en Guatemala, él se ha dado a querer en todos los ámbitos, en el área rural y urbana”, afirmó a la AFP Tania Galicia, de 35 años, quien portaba una pancarta con la leyenda “Este pollo le dará sabor al caldo”.

“Si se trata de castigar a todos los que han hecho algo, se tiene que juzgar a todos los gobiernos que han pasado”, agrego Galicia, una comerciante que viajó desde el oriental departamento de Jutiapa, fronterizo con El Salvador.

“Estamos aquí porque le tenemos aprecio y cariño al ex presidente Alfonso Portillo”, indicó a la AFP Venancio López, de 43 años, un líder de las ex paramilitares Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) de Huehuetenango (oeste), vestido de negro y con dientes enchapados en oro.

López, quien junto a otro ex patrulleros sostenía una pancarta gigante con un mensaje de apoyo a Portillo, dijo que apoyarán al partido político por el que su líder se incline.

Portillo fue condenado “por muchos poderes que él tocó y por eso lo castigaron de una manera excesiva, y lo más importante es que ya cumplió una sentencia, debe disfrutar Guatemala como toda persona libre”, dijo a la AFP en el aeropuerto la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, quien regresaba de Bolivia.

El ex mandatario “estuvo muchos años en la cárcel, más que otros políticos que deberían haber estado, pero yo pienso que él pagó por sus decisiones políticas”, agregó.