Miles de profesores marcharon por el centro de Concepción para manifestar su desaprobación tanto a los ofrecimientos del Gobierno como a la negociación de los dirigentes del magisterio.

La Agenda Corta es el objetivo, pero la movilización denominada “disidente” del Colegio de Profesores apunta más allá.

En medio de la colorida marcha que incluyó batucadas y pelucas, los educadores fueron enfáticos en que la movilización indefinida se mantiene mientras no exista respuesta satisfactoria a la estabilidad y titularidad de los docentes, terminar con el agobio laboral, un plan de retiro permanente, descongelamiento del ingreso mínimo y una solución real a la deuda histórica.

Además, expresó el dirigente de Tomé, la carrera docente debe discutirse aún más antes de legislarse, por lo que no quieren procesos a la rápida.

Pero sin duda, la otra cara de este descontento tiene en la mira a los dirigentes nacionales, cuya negociación con el Gobierno no representa los intereses de los educadores y que marcará con esto una línea en la relación con las bases.

A un costado de la caravana, y en silencio, marchaba la presidenta regional del magisterio, Olimpia Riveros. Intercambiaba algunas palabras con los manifestantes, pero no asumió lugar de exposición.

En conversación con Radio Bío Bío, señaló comprender este movimiento por la sordera del Gobierno, pero explicó que las bases están centradas en la Agenda Corta, mientras los dirigentes piensan en un tema país, en la educación.

Con todo, la región en su conjunto envió representantes a la multitudinaria marcha que se concentró en la Plaza de Tribunales; una unión y un convencimiento que hace tiempo no se advertía en el gremio y que muchos destacaban, paradójicamente, habían logrado los dirigentes con la falta de lectura del profesorado.