Un reportaje emitido este lunes por Mega revela la investigación que desarrolla la Fiscalía de Delitos de Alta complejidad a partir de una denuncia por presunto plan de espionaje a venezolanos opositores de Nicolás Maduro que residen en Chile.

La denuncia la efectuó un cubano que asegura haber sido contactado por la embajada de ese país para indagar tanto a los inmigrantes de Venezuela como a políticos chilenos, sondeando el apoyo hacia el movimiento venezolano opositor.

El denunciante solo fue identificado como “Julio”, el que afirmó que el contacto se realizó en primera instancia a través de un funcionario identificado como “Pedro Pablo”, luego que intentara gestionar el regreso de su esposa desde Cuba. Ello le habría significado cumplir con favores a la embajada, entre los que se encontraba realizar las tareas de espionaje.

Posteriormente, de acuerdo a la denuncia, el diplomático Santiago Docampo García, encargado de prensa de la embajada cubana, lideró esta coordinación.

Las reuniones se efectuaron en lugares públicos, donde el denunciante tomó el resguardo de realizar registro audiovisuales para posteriormente documentar su denuncia ante el ente persecutor, que desde julio pasado cuenta con los antecedentes y desarrolla la investigación sobre esta presunta red.

El respecto el diputado Jorge Tarud, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, aseguró que de comprobarse estas acusaciones, el funcionario arriesga su expulsión.

“No podemos permitir que ninguna comunidad residente sea perseguida por funcionarios diplomáticos”, sostuvo el parlamentario, quien exigió a la Cancillería convocar al embajador cubano para explicar estas acusaciones.

En tanto la vocera de los venezolanos en nuestro país, María Laura Liscano, ratificó la denuncia emitida en Mega en donde también se la señaló como uno de los blancos de los espionajes. A su juicio, lo que se buscaba en estas operaciones “es mantener vigilados, acosados, desarticulados y promover la división en las diferentes comunidades de venezolanos y cubanos”.

Las presuntas redes de espionaje, afirmó, se generarían en base a infiltraciones de personas en diferentes comunidades extranjeras con la intención de redactar perfiles sobre los inmigrantes que se opongan tanto a Nicolás Maduro como a Fidel Castro.