El gobierno británico anunció este martes que convocará al embajador de China para pedirle explicaciones por la situación en Hong Kong, antigua colonia británica, donde miles de personas reclaman mayor democracia a Pekín.

“Convocaré al embajador chino para expresarle mi consternación y alarma por la manera en que las autoridades de Pekín parecen decididas a negarle al pueblo de Hong Kong lo que tiene todo el derecho a esperar, que son elecciones libres, justas y abiertas”, dijo a la prensa el viceprimer ministro británico, Nick Clegg.

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Horas antes, el primer ministro David Cameron dijo que estaba “profundamente preocupado” por las protestas en Hong Kong y recordó a China que se comprometió a preservar la democracia en la antigua colonia británica cuando se acordó el traspaso de la soberanía.

El Reino Unido cedió Hong Kong en 1997 bajo un acuerdo que creó el principio de “un país, dos sistemas”, que haría que China, un régimen comunista, preservara el sistema capitalista y el modo de vida de la antigua colonia hasta al menos 2047.

Cuando en una entrevista con la televisión Sky News se le preguntó si se sentía particularmente concernido por las protestas de miles de personas que reclaman a Pekín una democracia verdadera, Cameron respondió: “Por supuesto, siento una gran obligación”.

“Cuando alcanzamos un acuerdo con China había detalles en el acuerdo sobre la importancia de dar a la gente de Hong Kong un futuro democrático bajo la égida de los dos sistemas”, sostuvo.

“Así que efectivamente estoy profundamente preocupado por lo que está ocurriendo y espero que se resuelva”, explicó.

Los manifestantes reclaman en particular un sufragio universal sin cortapisas, y rechazan que en las elecciones de 2017 Pekín mantenga el control sobre los candidatos a jefe del gobierno local.

Las autoridades chinas tildaron las manifestaciones de “ilegales”.